Fueron muchos los fanáticos de la WWE que desconfiaron de la lesión de Roman Reigns en WrestleMania 34. El hecho de terminar ensangrentado en el ring levantó sospechas, pero al parecer, todo era real.
La WWE confirmó que la herida que sufrió Roman Reigns el pasado domingo fue legítima. El luchador fue atendido por el personal médico de Wrestlemania 34.
En total, Roman Reigns recibió 12 suturas en la frente y 10 grapas en la cabeza. A pesar de ello, tiene permitido pelear en los próximos días.
Roman Reigns espera recuperarse lo antes posible pues el próximo 27 de abril tendrá su revancha. Peleará por el título de la WWE en el Greatest Royal Rumble, en Arabia Saudita.
Esta será la tercera vez que el samoano busque el cinturón de la WWE. La primera fue en SummerSlam y la siguiente en WrestleMania 34.
SummerSlam 2024: Roman Reigns regresaría a WWE para reclamar su puesto de Jefe Tribal