Dos semanas después de que la resolución del Juez único de la LFP enviase a la entidad ilicitana a Segunda División por impagos, el club armero observa con incertidumbre las consecuencias que podría tener el concurso de acreedores voluntario que ha solicitado el Elche ya que, según se cree en la localidad guipuzcoana, podría servir a los alicantinos para mantenerse en la máxima categoría y de esta manera, los azulgranas serían equipo de la categoría e plata en la temporada 2015/2016.
Según palabras del presidente de la Sociedad Deportiva Eibar, Álex Aranzábal, el objetivo del concurso de acreedores puede ser doble, por un lado “salvaguardar los patrimonios personales de los nuevos directivos del Elche”, y por otro, “tratar de que el juez decida mantener al club en Primera porque beneficia el fin último del concurso”, que consiste en llegar a los mejores acuerdos para saldar las deudas con los acreedores.
En este mismo sentido se mostró Juanjo Álvarez, catedrático de Derecho Internacional Privado de la Universidad Pública Vasca y ex jugador azulgrana en la temporada 88/89, quien consideró que “si el juez de lo Mercantil adopta esta medida, esta decisión debería cumplirse”, pues sería el primer pronunciamiento de la Justicia ordinaria sobre este asunto.
El Elche, por su parte, realizó el pasado miércoles el pago de la deuda inaplazable que mantenía con la Agencia Tributaria por importe de 3.592.387 euros y confía en cerrar próximamente el acuerdo en el calendario de pagos del resto de la deuda aplazada para poder obtener el certificado positivo. Estar al corriente de pago con Hacienda es un requisito indispensable para que el club valenciano pueda fundamentar su recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) e intentar lograr la suspensión cautelar del descenso administrativo a Segunda División que le han impuesto desde la Liga de Fútbol Profesional.