Boston conmemoró el domingo el quinto aniversario de las explosiones letales en el maratón de la ciudad con solemnes recordatorios y actos de caridad.
El alcalde demócrata Marty Walsh y el gobernador republicano Charlie Baker dejaron coronas de flores en los lugares de Boylston Street en donde los estallidos mataron a tres espectadores y lisiaron a más de 260 personas el 15 de abril de 2013.
Baker dejó una de las coronas frente a Marathon Sports mientras una banda de gaitas tocaba al fondo. En otro lugar, los familiares de las víctimas Martin Richards y Lü Lingzi recibieron consuelo de Walsh, mientras colocaban otra corona en el lugar del segundo estallido, frente al restaurante Atlantic Fish. Cientos de personas se reunieron en silencio para observar la ceremonia.
Tanto Baker como Walsh hablaron con las familias y los sobrevivientes en una ceremonia privada dentro de la Biblioteca Pública de Boston.
Jane y Henry Richards, familiares de la víctima más joven, Martin Richards, y miembros de la fundación de la familia, también hablaron.
“El 15 de abril de 2013, nuestra ciudad cambió para siempre, y durante los últimos cinco años hemos recuperado la esperanza. Hemos recuperado la línea de meta y Boston ha emergido con fuerza renovada, una resistencia basada en el amor”, dijo Walsh.
A las 2:40 p.m. se guardará un momento de silencio en toda la ciudad y las campanas de la Iglesia Old South repicarán para conmemorar el momento del estallido del primer artefacto hace cinco años. El domingo es “One Boston Day”, dedicado a la donación de sangre y los actos de bondad.
La 122da edición de la carrera del lunes se realizará bajo un fuerte dispositivo de seguridad.