Un gol del mexicano Héctor Herrera en el minuto 90 dio la victoria al Porto en el clásico celebrado en el Estadio de la Luz y le permitió arrebatarle el liderato de la Liga al Benfica, con apenas cuatro jornadas por delante.
En la trigésima jornada de la Liga lusa, los "dragones" recuperaron el liderato que habían perdido dos jornadas atrás y encabezan la tabla con 76 puntos, con dos puntos de ventaja sobre las "águilas".
El Benfica perdió la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa hacia su quinto título de Liga consecutivo, una hazaña ahora complicada, ya que tiene que esperar a que el Porto falle y ganar todos los partidos que le quedan, incluido un duelo difícil en el estadio del Sporting de Portugal.
El clásico empezó con malas noticias para el Benfica, con la baja del goleador brasileño Jonas, que ni siquiera se sentó en el banquillo, por lo que Rui Vitória tuvo que dejar el ataque en manos del mexicano Raúl Jiménez. La delantera del Porto quedó liderada por el maliense Marega, con el camerunés Aboubakar entre los suplentes.
En una primera parte entretenida, ambos equipos buscaron el gol y rondaron la portería rival, aunque los locales consiguieron dominar la posesión y tener más ocasiones de gol.
Pero la poca puntería de sus jugadores y algunas buenas intervenciones del portero español Iker Casillas impidieron que las"águilas" se adelantaran en el marcador.
El Porto, que no se echó atrás, gozó de la ocasión más clara del primer tiempo al filo del descanso, cuando Marega cazó un centro de Ricardo y su remate pasó rozando el poste de la portería defendida por Bruno Varela.
En la segunda parte, los "dragones" se hicieron con el dominio del juego y buscaron más el gol, pero sus intentos se chocaron con un Benfica bien organizado para quien el empate sabía casi como una victoria.
Un remate con ángulo del argelino Brahimi en el 66 pudo abrir el marcador con un golazo, pero el balón volvió a rozar el poste.
Con el Benfica con dificultades para crear peligro y un Porto menos activo, el partido fue perdiendo fuerza según pasaban los minutos.
Pero cuando parecía que iba a acabar con el marcador en blanco, los pupilos de Sérgio Conceição consiguieron acertar en la portería rival.
Tras un pase de Aboubakar, Marega no consiguió rematar en la frontal y el balón cayó para Herrera que, desde fuera del área, fusiló la portería encarnada con un tiro imparable para Varela.
El gol valió hoy tres puntos pero puede valer una Liga, por lo que los jugadores del Porto se fueron a celebrarlo con euforia al banquillo y Herrera acabó viendo una amarilla por quitarse la camiseta.
Los "dragones" se acercan así al sueño de ganar un título tras cuatro temporadas en blanco.