Jugando un pésimo partido, Atlético Bucaramanga perdió anoche 2-1 ante Boyacá Chicó en Tunja, derrota que complica aún más las pocas opciones que tiene el conjunto ‘Leopardo’ de avanzar a la fase de los cuartos de final de la Liga Águila.
Con cambios nominales en el once titular, Lewis Ochoa, Alex Díaz, Juan Jiménez y Franco Arizala, el conjunto de Diego Cagna se mostró serio y seguro en el inicio del partido, pero con el paso de los minutos el equipo fue de más a menos.
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Bucaramanga empezó dominando las acciones y generó riesgo en los predios defendidos por José Escobar, hasta que en una jugada de contragolpe, que nació en una recuperación de Bryan Rovira y que pasó a Jhon Pérez, este armó la jugada para habilitar a Michael Rangel, quien definió de gran manera para poner el 1-0 en el marcador a los 17’.
Bucaramanga tuvo más opciones de anotar, pero no supo concretar y a la postre esa falta de definición le pasó factura.
Y al cierre de la primera parte, al 41’, Daniel Duarte superó a la defensa del Bucaramanga y puso el empate 1-1.
Ya en la segunda parte, tal vez por la altura, Bucaramanga bajó el ritmo, a pesar del ingreso de Sherman Cárdenas y Sergio Romero, se mostró lento, cansado ante un rival que se notó más entero.
Y esa diferencia en el estado físico se notó en el remate del compromiso, pues los jugadores de Chicó corrieron más y se mostraron más incisivos, y terminaron aprovechando un error defensivo del Bucaramanga, especialmente de Gabriel Gómez, quien al querer rechazar un balón, terminó dando un ‘pase gol’ a Misael Riascos, quien con velocidad le ganó el esférico al arquero Ojeda y le dio la victoria al conjunto boyacense.