La Juventus esperaba este miércoles dejar la liga de Italia casi sentenciada, con la ilusión de definir el título el próximo domingo en Turín. Pero nada salió como la Vecchia Signora lo deseaba. El equipo de Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala, ambos titulares, empató 1-1 con el débil Crotone y permitió que el Napoli, su principal perseguidor, se le descontara puntos tras vencer de local al Udinese por 4-2.
El defensor del título necesitaba ganar de visitante, esperar una derrota de los napolitanos y así quedaría todo listo para definir el título el próximo domingo, recibiendo justamente a su escolta. Ante ese panorama, con una victoria de local definiría el campeonato a su favor por séptima edición consecutiva.
Nada su cumplió, aunque por momentos parecía que sí lo haría. La Juve apenas pudo empatar ante un equipo que hoy ocupa puestos de descenso a la Serie B.
El brasileño Alex Sandro puso el 1-0 y era todo alegría porque el Napoli estaba perdiendo con Udinese por 2-1. Pero llegó el empate del Crotone en los pies de Simy y todo cambió.
En el Estadio San Paolo, donde supo brillar Maradona, los napolitanos dieron vuelta el encuentro y la distancia que en principio era de seis puntos y que luego había pasado a ser de nueve, de golpe se redujo a cuatro unidades.
Así, la definición de una liga que parecía liquidada cambió para ser entretenida. Con 15 puntos en juego todo puede pasar. El domingo (a las 15.45) se jugará una verdadera final que puede sentenciar las cosas o acercar aún más al Napoli, el único que puede cortar el predominio de Juventus.