Óscar Valdez volvió a presumir los dientes y sonreír.
Al campeón mundial ya le quitaron el sujetador que llevaba en la boca tras la fractura que sufrió en la mandíbula, y ahora ya visualiza su regreso al ring para fines de año.
El 10 de marzo, el monarca Pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) sufrió una fractura en el pleito en el que derrotó por decisión unánime al británico Scott Quigg en el StubHub Center de Carson, California.
Dos días después del combate, el especialista Douglas Galen de la UCLA le colocó un sujetador y reveló que, para su fortuna, Valdez no necesitaba cirugía mayor.
Solo le mandó reposo absoluto durante seis semanas, y el mexicano regresó en estos días a Los Ángeles para recibir buenas noticias.
"Me siento muy bien, ya me quitaron el sujetador de la boca, y ahora vamos a comenzar a hacer ejercicio en el gimnasio", expresó el sonorense, quien ayer hizo una parada en el lugar donde entrena en Maywood, California, para saludar a sus amigos.
Del regreso, si todo sigue marchando bien, podría pelear este mismo año, y conocerá a su rival hoy, pues este sábado en Belfast, Irlanda del Norte, se medirán el local Carl Frampton ante el filipino Nonito Donaire por el cetro interino Pluma de la OMB.
La OMB autorizó el interinato hace unas semanas por la lesión de Valdez, quien todavía no tiene permiso para hacer guantes o recibir golpes.
"La recuperación va muy bien, y pensamos que mi regreso podría ser para finales de año", añadió el peleador que representó a México en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012.
Valdez, de 27 años de edad, tiene una marca invicta como profesional de 24-0, 19 KO's.