Los dos son fanáticos del fútbol pero brillan o brillaron en el básquet. Steve Nash, uno de los mejores bases de los últimos 25 años, y Joel Embiid, uno de los proyectos más solidos de la actual NBA, se desafiaron a un particular juego.
A cambio de 1.000 dólares para el ganador, el pívot camerunés que juega en Philadelphia 76ers. y el ex-base canadiense que descollara en Phoenix Suns y Dallas Mavericks jugaron una especie de fútbol-tenis que se basaba en hacer picar la pelota en una mesa.
El triunfo terminó siendo para Nash, pero Embiid demostró una gran versatilidad y, a pesar de su 2,13 metros de altura, dejó algunos destellos de talento.
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