El rapero Meek Mill estuvo un año encarcelado, pero no por ello dejó de lado su pasión: la NBA. Es por ello que el artista decidió asistir a un partido de los Philadelphia 76ers solo una hora después de haber sido liberado.
Mill fue llevado por un helicóptero desde la prisión hasta Filadelfia, donde hizo sonar la campana ceremonial antes de que comenzara el partido.
A la presentación por parte del anunciador de los Sixers de "Bienvenido a casa Meek Mill" fue todo lo que se pudo escuchar ante la estruendosa ovación y vítores que recibió Mill, que luego estuvo sentado al lado del actor Kevin Hart, fanático de los Sixers, y del copropietario del equipo Michael Rubin.
Antes del partido, Mill también visitó de manera privada el vestuario de los Sixers para darles ánimo y al concluir el partido, los jugadores del equipo de Filadelfia describieron su presencia como algo "increíble" y todo un símbolo en el resurgir de la histórica franquicia dentro de la NBA.
Mill salió en libertad luego de que el máximo tribunal de Pennsylvania ordenó su liberación. Eso es mientras apela un fallo que lo declaró culpable de delitos relacionados con posesión de drogas y armas hace una década.
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