Tras casi dos décadas de existencia en la máxima casa de estudios, este fin de semana el equipo representativo de tochito bandera de la Universidad Autónoma de Puebla tendrá por primera vez en su historia participación oficial en la Universiada Nacional 2018, con lo que una nueva era inicia para dicho deporte en la institución angelopolitana.
El titular al mando, quien durante años ha encabezado el proyecto con el paso de generaciones completas, el head coach, Ivik Meritano Sarabia, sabe que finalmente el esfuerzo y la lucha constante en el día a día a él, pero sobre todo a sus actuales dirigidas ha recompensado y de ahí el reto de poner en alto los colores de su institución.
“El proyecto del flag femenil en la Universidad tiene alrededor de veinte años, yo lo retomé hace unos ocho años y desde ahí hemos venido trabajando con algunos grupos de niñas, este año se volvió deporte oficial del Condde y nosotros tuvimos la fortuna de ganar en Puebla y la región y por eso ahora es que nosotros nos vamos como representativo de la entidad y de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla”.
Meritano Sarabia recuerda que meses atrás, cuando se dio a conocer la noticia sobre la inclusión del tochito como parte del programa oficial de Universiada, su corazón no sólo se llenó de alegría, sino de un gran compromiso, de un reto que sin dudarlo asumió, siempre con la intención y el deseo de llegar muy lejos.
“Desde el año pasado, platicándolo con el Doctor José Marún Ibarra, le comentamos que era deporte de exhibición de Condde y que este año sería ya un deporte oficial, por ello desde el año pasado hemos trabajado, por supuesto muy contentos porque lo esperábamos desde hace mucho tiempo, pensábamos que se iba a dar antes, afortunadamente ya se consiguió y hemos estado trabajando con las chicas ya desde hace un buen rato”.
Gracias al entusiasmo de sus quince dirigidas, que desde el momento que recibieron la buena nueva no dejaron ni un solo día de entrenar, el equipo ha ido obteniendo resultados prácticamente en cascada, de ahí que en tan solo un abrir y cerrar de ojos, se logró el boleto sin discusión a la Universiada Nacional.
“Las niñas no han dejado de jugar, han estado siempre participando, tuvimos diecinueve en un principio, cerramos el grupo a quince, tratamos de jalar a las mejores chicas que lo están haciendo, en ese momento no fue tan complicado porque venían con unas bases, ya solamente fue darles los fundamentos de la defensiva que estamos trabajando y trabajar mucho con la ofensiva que nos costó un poco más, pero muy bien con ellas que tienen todas las ganas de representar a la Universidad”.
Si bien en su experiencia como timonel dentro del futbol americano en todas sus facetas a él ha curtido como un experimentado estratega, Ivik vive un momento muy especial, pues sabe que son punta de lanza de lo que confía será un largo proyecto, de ahí que a pesar de su veteranía, enfrenta el reto con ansiedad y mucho nerviosismo.
“Como todo, siempre es algo muy padre poder viajar a representar a nuestra Universidad y a nuestro estado, para nosotros es muy bonito, como entrenador me han invitado varias veces a la Selección Nacional de tocho, por las múltiples actividades que tengo aquí no he aceptado, pero siempre es un gusto enfrentarse a los mejores del país, vamos con los más fuertes, nos conocemos, la verdad estamos con muchas ganas, con mucha intensidad, pero también controlando las emociones para que las niñas no se nos desborden, concentrados, trabajando para traernos el mejor resultado a casa”.
Con el corazón por delante
La alegría en sus rostros lo dice todo, cada pase, cada carrera, cada ejercicio sobre el emparrillado está enfocado a un solo fin: debutar con el pie derecho en la magna justa estudiantil del país, objetivo que a las Lobitas BUAP impulsa a escribir su propio libro en letras de oro y del que saben serán a la postre un referente.
Precisamente a nombre de todas y cada una de las guerreras que conforman el plantel, la capitana, Rocío Alejandra Hernández Carrillo, comparte su emoción como jugadora del representativo, que ahora reconocido de manera oficial, a ellas impulsa a rendir buenas cuentas y para ello trabajan con enorme dedicación.
“Hemos logrado pasar al regional, nos enfrentamos contra tres equipos, Veracruz, Oaxaca y Puebla, el IPETH, ganamos dos juegos y obtuvimos el segundo boleto para irnos a la Universiada. Ha sido un trabajo muy complicado, porque nos enfrentaremos a equipos muy experimentados, tan solo el equipo sede, lo principal es adquirir experiencia, que se diviertan, que disfruten el encuentro, vamos con la mentalidad de ganar, si lo conseguimos, será un gran trabajo del grupo, del coach, si no lo logramos, seguro nos servirá para una futura participación”.
A decir de la propia Hernández Carrillo, los sacrificios hechos de manera individual para formar parte del equipo son tan solo una muestra del enorme cariño que todas y cada una siente por el deporte que practican, mismo que a ellas les ha hecho superar cualquier tipo de obstáculo, en su afán de cumplir con los requisitos para ser grandes fuera y dentro del campo.
“Es complicado porque muchas de las chicas no sólo estudian y vienen a entrenar, sino también trabajan para cubrir los gastos que requiere ser parte de este equipo, yo creo que el común denominador es el amor por este deporte, porque a pesar de que algunas chicas son nuevas han visto que la convivencia, la disciplina, el respeto que se gana aquí formando parte del equipo es muy importante para todos, es algo que te gusta y te llena demasiado”.
Sin embargo, todo aquello por lo que se lucha, al plantel ha llenado de expectativas, que de acuerdo a Rocío Alejandra podrán cumplir, con la seguridad de que una buena actuación podrá ser la base de un legado, razón por la que esta Universiada será para el grupo una prueba de fuego.
“Nuestros resultados van a depender de todo lo que nos han apoyado en la facultad, si nosotros no pasamos a la siguiente ronda, tenemos en juego que nos apoyen más o menos el próximo año, si bien muchas estamos ya en la recta final de nuestras carreras, es importante dejar un buen equipo que siga compitiendo, buenas bases para las chicas, sobre todo el apoyo de los directivos, es algo que se gana y se gana con resultados, si no mostramos interés por ganar, no habrá apoyo”.
La estudiante de sexto semestre de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, recalcó que ha sido gracias al respaldo del rector de la casa de estudios, Doctor Alfonso Esparza Ortiz, así como del director de Cultura Física, Marún Ibarra Doger, que este sueño pudo cristalizarse justo como anhelaban, de ahí que para ellas no habrá más que responder en la cancha, con el compromiso de que no defraudarán a nadie.
“Nos ha apoyado muchísimo, ha venido a vernos jugar, es muy motivante, porque además de la familia, amigos, vemos a un personaje importante de la Universidad, que confía en ti, que ve cómo sudas la camiseta, nos han apoyado bastante, de hecho hicimos una apuesta con él y la perdió, porque ganamos el pase al nacional, nos debe una comida, tenemos uniformes, recursos en especie, apoyo en el campo, todo se ha visto”.
A la conquista de la UAEM
Será la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) la sede del debut de las Lobas de tochito bandera, donde las pupilas del head coach, Ivik Meritano, tratarán de superar la primera etapa, misma en la quince instituciones, incluida la selección poblana, lucharán palmo a palmo para seguir adelante.
La justa se desarrollará en modalidad de siete contra siete en dos tiempos de veintidós minutos cada uno, con un descanso intermedio de diez minutos, donde cada escuadra contará con dos tiempos fuera de treinta segundos, no acumulables, destacando que los cambios podrán realizarse de manera ilimitada.
Bajo dichos lineamientos, el cuadro de la BUAP confía en conseguir su primer objetivo, que de acuerdo al análisis del propio Meritano Sarabia no luce imposible, ya que la estrategia trabajada, aunado a la preparación física y mental de sus pupilas, le hace pensar que estarán a la altura de las exigencias.
“En Puebla se ha estado jugando tocho cinco, Condde metió tocho siete como reglamento oficial, es complicado conseguir rivales, solamente hay en Ciudad de México, pero hemos competido con ellos en juego de exhibición, en la fase regional nos tocó Veracruz que siempre juega en México, es un equipo muy competitivo, muy fuerte, nos ganaron 20-0, ante IPETH les ganamos 6-0 en un juego muy cerrado, concluimos contra Oaxaca, la Universidad de Oaxaca y ganamos 32-0, así ganamos el regional, por eso tenemos mucha confianza en las chicas”.
Y es que de acuerdo al timonel licántropo, la fortaleza mental y psicológica de sus pupilas ha sido fundamental en la aventura que han emprendido, lo que para él quedó de manifiesto en la ronda a nivel región, donde a pesar de haber iniciado con el pie izquierdo, lograron sobreponerse y encausar esa derrota para iniciar su camino a la alza.
“Fue un poco complicado, mentalmente con las chicas ya lo habíamos platicado, que Veracruz era un equipo fuerte, sabíamos que sería complicado, cometimos errores en la defensiva y ahí se dio el marcador, en la ofensiva estábamos construyendo un nuevo sistema, lo aceptaron bien, pero siempre concentradas, dimos borrón y cuenta nueva, a sacar el resultado, en los siguientes juegos lo hicieron muy bien, pero pudimos lograrlo, las cosas se dieron de esa manera”.
Así, con el corazón por delante, lleno de ilusiones, de metas y objetivos que a primera vista lucen como algo viable, las Lobitas BUAP del representativo de Tochito Bandera, tomarán al toro por los cuernos, justo como la filosofía de la institución las ha forjado, a nunca rendirse, a siempre trabajar por ser las mejores, lo que de alguna u otra forma saben que habrán de conseguir al término de esta gran aventura.
“Llevamos un equipo competitivo, vienen representativos que siempre pelean el campeonato, nuestra objetivo es pegarle a las semifinales, por qué no, pensar en las finales, esperamos rivales, pero nos mantenemos concentrados, fortaleciendo a la defensiva y que la ofensiva produzca puntos para meternos de lleno”, finalizó el entrenador.