Marcelo protagonizó uno de los momentos más polémicos de esta semifinal en la Champions League entre el Real Madrid y el Bayern Múnich, con una mano dentro del área, casi al finalizar el primer tiempo del partido.
Al finalizar el partido, el defensa reconoció que si cometió mano y que el árbitro debió marcar un penal a favor del conjunto bávaro.
“Sí me pegó en la mano; si te digo que no ha tocado mi mano, soy un mentiroso”, admitió el brasileño a los medios de comunicación.
Pese a esto, Marcelo no quiso profundizar en las críticas hacia los árbitros, pues aseguró que todos se han equivocado, e incluso ellos han sido víctimas de este tipo de errotes.
"Saben que no hablo de los árbitros. Muchas veces han fallado contra nosotros y ahora no puedo llegar aquí y hablar de ellos".
El marcador global culminó con un 4-3 a favor de los merengues (2-2 en la vuelta), con lo que disputarán su tercera final consecutiva en la Liga de Campeones de la UEFA.