Mientras ocho equipos se encuentran disputando la Liguilla por el título, ayer –de manera oficial– Cruz Azul rompió filas y se fue de vacaciones, cerrando de esta manera otro torneo decepcionante en el que no pudo alcanzar la fase final.
Para La Máquina el golpe es demoledor y este nuevo fracaso viene a confirmar que el equipo no ha podido salir de la peor crisis de su historia, pues ya son siete torneos en los que no ha podido calificar en estos últimos cuatro años recientes; o lo que es lo mismo, solo tiene una Liguilla en las últimas ocho temporadas.
Han pasado varios técnicos y jugadores, y ahora le tocó el turno a Pedro Caixinha, quien en su primera temporada con el conjunto cruzazulino apenas alcanzó las 22 unidades, puntaje insuficiente para colarse entre los primeros ocho de la clasificación.
El Cruz Azul del portugués tuvo un funcionamiento intermitente y fue hasta el último tramo del torneo cuando pudo encontrar cierta estabilidad, lo que le permitió cerrar con 10 puntos de los últimos 12 disputados; sin embargo, en donde se le escapó la Liguilla, fue en los otros 13 partidos, en los que apenas sumó 12 unidades de 39 posibles, ahí se labró su desastre.
A Cruz Azul apenas se le vieron destellos de buen juego, es más, el único partido redondo que firmó en este semestre fue la goleada que le propinó a Pachuca en el Estadio Azul, con diez minutos de ensueño en los que logró marcar tres tantos, para los cinco que terminó por meter; de ahí en fuera, solo tuvo lapsos de aceptable funcionamiento.
Al final, toda esta irregularidad provocó que el equipo estuviera condenado a buscar un cierre prefecto desde muchas semanas antes de que concluyera el campeonato, y aunque tuvieron opciones matemáticas hasta la última jornada, lo cierto es que la Liga se le fue desde antes. Y como anécdota quedó la triste despedida que tuvo el Azul, estadio que fue su casa por 22 años, ya que no lograron el objetivo de irse con un título de Liga.
Sin embargo, y pese al nuevo fracaso que ha acumulado la institución, la directiva de La Máquina no realizará ningún cambio radical; al contrario, la idea es darle continuidad al proyecto que inició Pedro Caixinha y esperar que en el Apertura 2018 su idea futbolística se vea plasmada al cien por ciento para que el equipo pueda regresar a una Liguilla y de nueva cuenta sea un contendiente por el título de Liga.
Vienen cambios en el equipo, pero más en lo externo que en lo que se refiere a la plantilla; eso sí, y como lo ha adelantado Pedro Caixinha, él ha asumido el control de muchas cuestiones, para ejercer el papel de manager.
¿QUÉ PASARÁ EN CRUZ AZUL?
1) LA MUDANZA AL AZTECA
Para el Apertura 2018 Cruz Azul se mudará al Estadio Azteca, inmueble que ocupará –de entrada– por los próximos tres años. Hay que recordar que ésta será la segunda etapa del equipo en el Coloso de Santa Úrsula, pues de 1971 a 1996 el conjunto celeste jugó aquí sus partidos de local. En este escenario conquistaron cinco títulos de Liga.
2) SE MANTIENE EL PROYECTO DE PEDRO
Como ya se ha mencionado, el proyecto de Caixinha se mantiene. La directiva ha depositado en el portugués toda la confianza, al grado que le permitirán ser una especie manager deportivo. Además, para la siguiente temporada, Pedro podrá seleccionar directamente a los refuerzos que requiere para apuntalar la plantilla de La Máquina.
3) HABRÍA RESPALDO PARA EL YAYO
Pese a todos los rumores que empezaron a propagarse desde hace varias semanas, la directiva de Cruz Azul optaría por darle un voto de confianza a Eduardo de la Torre, para que siga como director deportivo del club, trabajando al lado de Pedro Caixinha. Es cierto que sí hubo acercamientos con Peláez, pero todo indica que Yayo se mantendrá el siguiente semestre.
4) NO HABRÁ LIMPIA DE PLANTEL
Uno pensaría que luego de acumular un nuevo fracaso, la directiva se plantearía reestructurar su plantilla; sin embargo, la idea es darle continuidad y solo realizar de cuatro a seis movimientos; entre los jugadores de renombre que podrían salir están Carlos Peña, Martín Rodríguez y Julián Velázquez; otros elementos como Roco y Cauteruccio tienen ofertas y podrían ser analizadas.
5) CAMBIO DE PLAYERA Y PATROCINIOS
Cruz Azul termina contrato con la marca de playera que lo viste, Under Armour, y aunque había negociaciones, lo más seguro es que no haya renovación; incluso, ya se habla de que Umbro –marca que ya lo visitió–, Charly y Nike estarían negociando con la directiva para ser su nuevo patrocinador. Por el cambio al Azteca, Cruz Azul tuvo que rescindir el contrato con su cervecera.