La rivalidad más intensa de todo el deporte de Estados Unidos es la de los Yankees de Nueva York y los Medias Rojas de Boston en el béisbol de las Grandes Ligas. Hay otros duelos fuertes como el de Dodgers de Los Ángeles con Gigantes de San Francisco y Cachorros de Chicago con los Cardenales de San Luis. Pero el clásico es uno solo.
Boston y Nueva York tienen sus propios encantos y diferencias. Los bostonianos fueron los primeros en levantarse contra los británicos. Los neoyorquinos se dicen la Capital del Mundo, una urbe muy febril y cosmopolita. Sus equipos en otros deportes Celtics de Boston, y Knicks y Nets de Nueva York en la NBA. Los Patriotas y Gigantes en fútbol americano.
Las hostilidades en el béisbol tienen muchos episodios. Su inicio fue en 1919 cuando el dueño de Medias Rojas vendió a George Babe Ruth, entonces su jugador más importante, a los Yankees por $ 125.000. La transacción disgustó por completo al jugador, que supuestamente lanzó una expresión lapidaria: “Nunca más Boston ganará una Serie Mundial“. Mientras los Bombarderos del Bronx han ganado 27 veces la Serie Mundial, Medias Rojas por diversas razones, circunstancias y adversidades, no pudieron ganar en 86 años (1918-2004).
Durante esta larga espera los dos equipos tuvieron distintas nóminas con peloteros legendarios. No importaba la ubicación en la tabla de posiciones, ni las situaciones financieras, sus enfrentamientos siempre fueron apasionantes: Joe DiMaggio y Ted Williams. Thurman Munson y Carlton Fisk. Wade Boggs y Roger Clemens. Derek Jeter y David Ortiz. Ahora hay caras nuevas y frescas como Aaron Judge y Mookie Betts. Giancarlo Stanton y J. D. Martínez.
Han ocurrido muchos episodios y ha habido altas y bajas de desempeño, así como momentos históricos. Uno de esos tiene que ver con el jonrón de Aaron Boone en el cierre del episodio número 11 del séptimo encuentro de la Serie de Campeonato 2003, que clasificó a los Mulos de Manhattan a la Serie Mundial. Ahora, 15 años después, Boone es el mánager de Nueva York, mientras que la Nación Roja fichó al boricua Álex Cora.
En la temporada del 2004 los bostonianos eliminaron a sus archirrivales en la serie por el campeonato de la Liga Americana cuando estaban abajo con tres juegos perdidos y muy cerquita de la eliminación. Pero apareció la figura de David Ortiz que bateó con mucha consistencia. Por aquellos días se decía que los inquilinos del Bronx eran los ‘padres’, pero Boston se recuperó y ganó la fase por cuatro partidos a tres y luego la Serie Mundial. Esta eliminación se hizo más famosa por el apodo de Big Papi que le pusieron a Ortiz, en un juego de palabras para sintetizar la grandeza deportiva y paternidad sobre Yankees.
Algunos jugadores de los Patirrojos se pasaron a los Bombarderos, lo que aumentó el antagonismo. Roger Clemens lanzó por muchos años con Boston. Pasó de manera breve por los Azulejos de Toronto y se unió luego a Nueva York. También se produjo ese caso con Johnny Damon. Durante meses los directivos bostonianos buscaron contratar a Álex Rodríguez, pero al final se enroló con del uniforme azul con rayas.
El comisionado de la MLB y el sindicato de jugadores anunciaron que ya es oficial que el 29 y 30 de junio de 2019 se realizarán dos compromisos entre estas novenas en el estadio Olímpico de Londres, en la primera visita de Grandes Ligas a Europa. El escenario tiene aforo para 55.000 personas y fue la sede principal de los JJ.OO. 2012.
En la actual temporada ya jugaron en el Fenway Park tres encuentros en el mes de abril. El primer juego fue para los dueños de casa 10-1, con gran producción ofensiva de once imparables, entre ellos el jonrón de Mookie Betts y envíos de Cris Sale. El segundo fue para Yankees 10-7 con cuadrangular de Gary Sánchez y el trabajo desde la loma de Masahiro Tanaka. El tercero fue para Boston 6-3 con grand slam de J. D. Martínez.
La semana pasada volvieron a enfrentarse, esta vez en los predios del Bronx. El primer juego fue para los anfitriones 3-2, con dos cuadrangulares de Stanton; uno por el jardín izquierdo y otro por el derecho. Al día siguiente nuevamente ganaron 9-6 con bambinazo de Aaron Judge, y finalmente Boston se salvó de la barrida al triunfar 5-4, con batazos de cuatro esquinas de J. D. Martínez y Hanley Ramírez. En el balance general cada equipo ganó tres y perdió tres. Parece que todo está parejo y al momento de elaborar esta nota. Yankees lideran la zona Este de la Americana con 28 juegos ganados y 12 juegos perdidos (tiene pendiente terminar uno con Nacionnales, suspendido en la sexta entrada por lluvia, y jugar otro con el mismo rival, que se no se inició el miércoles por lluvia).
Si los lanzadores de los dos equipos se mantienen sanos, controlados, y sus ofensivas encendidas como hasta ahora, estarán muy cerca de las victorias y en la cima. No podemos predecir lo que pueda suceder este año. Pero a lo mejor podremos ser testigos de otros apasionantes e intensos encuentros. (O)