MADRID -- Real Madrid tiene fe en sí mismo. Y más “hambre” que la primera vez. El conjunto merengue que buscará su tercer título consecutivo de Champions League cuando se enfrente al Liverpool el próximo sábado, saldrá “a morder” a la cancha.
Como si fuera la primera. Para varios jugadores, como Dani Carvajal, será la cuarta final de Champions League en cinco años, luego vencer al Atlético de Madrid en dos ocasiones (2014 y 2016) y a la Juventus (2017). Y de acuerdo con el defensa,
“Posiblemente será mi cuarta final, pero un día jugué la primer y tengo más ganas. No voy a cuestionar el hambre del Liverpool o la nuestra, pero nosotros vamos a salir a morder”, señaló el lateral derecho del Real Madrid en rueda de prensa celebrada este martes durante el Open Media Day previo a la final que se disputará el próximo 26 de mayo en Kiev.
Carvajal recalcó que el éxito europeo del Real Madrid radica en la “ambición” del plantel que hoy dirige Zinedine Zidane.
“Al final te ves con la plantilla que tenemos y somos ambiciosos. Es algo muy importante; el equipo se ha mantenido en los últimos años y no es fácil seguir con hambre. Nadie había ganado dos Champions y eso demuestra que el nivel es muy alto”, señaló.
El jugador español negó que el equipo merengue se pueda ver condicionado por la presión de cerrar la campaña con un título después de quedar terceros en la Liga, a 15 puntos del campeón Barcelona, y el fracaso en la Copa del Rey.
“Para nosotros presión, ninguna. Tenemos ganas más que presión, es un poco de miedo escénico, de no querer perder”, señaló el jugador, si bien ha reconocido que la campaña “ha sido rara”.
“Ha sido una temporada con altibajos, pero estamos en la final de la Champions y es la carta más valiosa de la baraja. Si no la ganas, no sería justo que se calificara (la temporada) como un fracaso porque son 90 minutos. Si no ganamos, entraremos en el vestuario con la cabeza alta”, señaló Dani Carvajal.
Para el defensa, la fe en sí mismos ha sido crucial para alcanzar la final. Según explicó, haber alcanzado la final después de eliminar a PSG, Juventus y Bayern Munich, es la prueba más sólida para que las dudas provocadas por una primera mitad de la campaña irregular quedaran despejadas.
“Desde que salió el sorteo (de octavos) no parábamos de ver en los medios vidéos de Cavani, M’bappe, Neymar, que si había miedo… Y nosotros pensábamos ‘no somos tan malos, joder’. Al final dejamos que se hablara fuera del terreno, porque nosotros hablamos dentro”, apuntó.