“Siempre tuve esta relación. Fui creciendo en mi relación con Dios, entre matrimonios, bautizos, y en Cova de Iría todo se fue manteniendo”, dijo Fernando Santos, entrenador de la selección de Portugal, al recordar sus visitas al santuario de la Virgen de Fátima.
Durante una entrevista concedida a la revista Igreja Viva de la arquidiócesis portuguesa de Braga, Santos dijo que cuando era niño visitaba dos veces al año el santuario y hoy es uno de los millones de devotos de la Virgen.
Según www.aciprensa.com, al narrar que los padres de sus amigos también rezaban a la Virgen, Santos dijo: “Eso está bien porque para Nuestra Señora interceder por uno seguramente es la mejor manera de conseguir algo junto al Hijo”.
El exfutbolista, de 63 años, relató también cómo fue evolucionando su fe, como la vez que entendió la realidad del pecado gracias a la conversación con un sacerdote. Tras el diálogo recibió el sacramento de la reconciliación.
También comentó sobre la misa. Relató que al principio se sentaba en las últimas bancas. Cuando se casó, comenzó a ubicarse cerca del altar.
Asimismo contó que ya casado participó en un cursillo de cristiandad del cual volvió renovado. “Pensaba que Él (Jesús) estaba muerto y enterrado, bien enterrado. Yo no percibía nada de esas cosas. ¡Ahora ya sé que está vivo!”, afirmó el exdeportista. (I)