Los arrestos de altos cargos de la FIFA llevados a cabo por el FBI el pasado 27 de mayo por corrupción y conspiración en las elecciones de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022 pueden tener consecuencias judiciales por parte de la candidatura conjunta entre Bélgica y Holanda para la cita mundialista de 2018.
El presidente de la Real Federación Belga de Fútbol confesó al diario ‘Het Nieuwsblad’ que demandará a la FIFA si se demuestra que hubo corrupción en la elección de Rusia como sede del Mundial 2018. Francois de Keersmaecker añadió que en caso de confirmarse, reclamará alrededor de 4,5 millones pertenecientes a los gastos de infraestructuras de la candidatura conjunta con la KNVB. “Si se demuestra que hubo fraude, buscaremos una compensación”.
Esta medida es respaldada por el ministro de deportes de Bélgica. “Habría que probarlo, pero si es así, buscaremos la forma de presentar una reclamación”. Bélgica se convierte en el primer país dispuesto a llegar hasta los tribunales como víctima de un posible caso de corrupción por la compra de votos. Sin embargo, la duda sobre Rusia sobrevuela desde el momento de su elección. Hace cinco años, uno de los principales patrocinadores de la candidatura inglesa (supermercados Morrisons) reclamó a la FIFA más de un millón de euros como compensación por el “injusto” proceso de elección.
Informe García. Los supuestos casos de corrupción alrededor del Mundial de 2018 obligaron a la FIFA a publicar un informe desgranando las posibles irregularidades. Sólo la de Bélgica con Holanda quedó limpia, según el ‘Informe García’. La Candidatura Ibérica pudo intercambiar su voto con Qatar para el Mundial de 2022 y la inglesa denunció que Warner, Leoz y Teixeira, todos detenidos por el ‘FIFA Gate’, trataron de vender su voto.
Todavía se desconoce si las otras candidaturas, la de Inglaterra y España junto con Portugal, se plantean subir ahora al tren que ha salido de Bélgica para reclamar algún tipo de indemnización tras la investigación llevada a cabo por la Fiscal General de Estados Unidos. Bélgica ha dado el primer paso y no se descarta que otras federaciones se rebelen con tal de evitar un Mundial en Rusia en estos momentos.
Más presión de la UE a Rusia 2018
Los países aliados europeos y Estados Unidos, como han declarado Obama, Merkel, Cameron y Hollande, observan con gran preocupación el cambio político vivido en Rusia desde su elección como sede al iniciar un conflicto armado en Ucrania. Por ello, Putin sospecha que le quieren quitar el Mundial de 2018.