Los melenudos no sacan la victoria y todo se define hoy
Una pena ver la imagen de los encargados de terreno correr la lona protectora y a los encargados de seguridad anunciar que no habría acceso al terreno de juego.
No era lo esperado para la noche de domingo. En el sentimiento de todos, era una noche para celebrar. Se esperaba la cuarta victoria de los Leones de Yucatán en la Serie de Campeonato de la Zona Sur. Y no hubo tal.
Los Tigres de Quintana Roo vencieron 5-2 a los melenudos y la batalla se alargó al máximo. No esperaban las fieras llegar al Juego 7.
Nadie lo esperaba. Ni los Tigres tal vez. Pero el béisbol no les dio a los Leones el triunfo ocho de 12 que se necesitan para alcanzar la meta. El campeonato de la Liga Mexicana sigue tan lejano. Seamos realistas, sabiendo lo duro que es este deporte.
Un bambinazo de Alonzo Harris en la sexta entrada con dos en base rompió el empate a dos. Un balde de agua helada para los Leones, porque el mánager Roberto Vizcarra se la jugó sacando a Carlos Frías, quien había mantenido limitados a los Tigres. Pero Harris sacudió al relevista José Manuel López con descomunal batazo.
Y esta vez no hubo milagros. Los Leones apenas habían empatado el marcador ante Pablo Ortega y también Tim Johnson se la jugó: puso en la loma a Javier Solano, anunciado para abrir un potencial séptimo juego.
Antes de un séptimo había que ganar un sexto. Solano hizo un relevo magistral, no digamos hermético. Y no, no pudieron los Leones.
Su primera carrera fue digamos fortuita, pues un batazo de “Cacao” Valdez parecía fildeado por Harris en el central y, en el último momento, lo perdió y cayó tras la barda. Acercó 2-1 esa jugada de “no top ten”, pues los Tigres habían anotado dos en la alta de la segunda. Revivió el Kukulcán con sus mas de 14,000 espectadores. Hasta que el obús de Harris aguó la fiesta.
Así las cosas, habrá otro lunes de béisbol. Los mánagers habían vaticinado una serie larga y estaremos al máximo.
“Son dos equipos buenos. Esto está muy emocionante y el béisbol está ganando. Cualquiera puede ganar, pero espero estar aquí mañana como campeón de la Zona Sur”, dijo el piloto bengalí Tim Johnson, quien anunció a Jesse Estrada para abrir el choque decisivo.
Los Leones están heridos en el orgullo propio y tendrán que superar un duro escollo con ellos mismos para volver a cargarse de ánimo.
Batearon poco en casa en toda la postemporada y no han tenido una labor durable en casa en ninguno de los tres encuentros de esta serie.
“Nos deja un mal sabor de boca. Queríamos que esto se terminara hoy. No iba a ser una serie fácil”, dijo Vizcarra. Resumió la derrota en una pitcheada, la del jonrón de Harris, y en otra, cuando Walter Ibarra bateó para doble matanza en la cuarta, acabando con una potencial amenaza. “Esa era nuestra oportunidad. No la aprovechamos”. Vizcarra considera que el positivismo sigue en el clubhouse.
Y va hoy con Yoanner Negrín. “Con todo respeto para Castellanos. Con base en las estadísticas, debemos ir con Negrín… Tenemos que pensar en el juego que viene”.
Pues en manos del “Asere” está el destino de una temporada que ha sido grande. Se espera otro lleno en el Kukulcán y eso debe ser otro aliciente, pero se necesita mucho más que eso para ganar un partido tan especial e importante. Y muy necesario en el orgullo de un equipo y un pueblo que ayer no pudo terminar de verlo en tele por caprichosos convenios de la Liga Mexicana. Al juego… Gaspar Silveira