Se llamaba Clovis Fernandes y fue uno de los hinchas más memorables de Brasil: no se perdió ni un solo mundial y asistió a todos con una copa que se volvió 'su marca personal'.
Lastimosamente, Brasil 2014 fue su último mundial, porque un año después falleció por cáncer. Pero gracias a sus hijos, la leyenda de Clovis Fernandes sigue viva en Rusia 2018 y lo seguirá estando en los próximos campeonatos.
Frank y Gostavo Fernandes viajaron tal cual lo habría hecho su papá para apoyar a la verde-amarilla: van con la mítica Copa del Mundo que su papá cargaba a todos lados y hasta con su sombrero.