Roger Federer tuvo un complejo inicio de partido ante Kei Nishikori, pues el japonés se llevó el primer set; sin embargo, el suizo demostró lo mejor de su repertorio en el segundo segmento de juego.
Fue así que el suizo no tuvo problemas al llevarse, con un contundente 6-1, el segundo set del partido.
La jugada que selló el 6-1 fue un resumen de lo que sucedió a lo largo de todo aquel segmento: Federer obligando a Nishikori a desplazarse con premura por todo el campo, para luego enviar un golpe quirúrgico y sentenciar la jugada.