Es una secuela que está apareciendo como una bacteria/virus en el fútbol formativo en el Ecuador, en donde proliferan seudoentrenadores que agrupan a jugadores, forman equipos en diferentes categorías y en el fin de semana hacen que sus alumnos jueguen entre 4 y 6 partidos; además de las rigurosas y empíricas prácticas, teniendo como consecuencia, según versiones de médicos especializados en el deporte, el origen de una deformación corporal en los deportistas y un descenso en lo físico y en lo técnico.
Acudimos a profesores/entrenadores que son considerados verdaderos formadores de figuras y fueron enfáticos en la siguiente respuesta:
“(Esos entrenadores) hacen jugar a sus dirigidos tantos partidos en innumerables campeonatos y les solicitan dinero para el arbitraje de cada encuentro; pagan a los organizadores el 30% (de lo recaudado) y el resto va a sus bolsillos; no les importa un ‘pepino’ el desgaste de energía de sus deportistas; por ello se presentan los agotamientos físicos; se ‘congela’ el desarrollo psicomotriz; aparecen las lesiones y ‘sepultan’ figuras para el fútbol ecuatoriano. Son unos verdaderos comerciantes/vividores del fútbol formativo".
Conclusión: Esta es una alarma encendida para los padres de familia… (O)