Lejos queda ya aquel episodio en el que, tras filtrarse unas imágenes de una salida nocturna, Dani Parejo concentró las iras del valencianismo exacerbado en un momento complicado como el actual. Las dos últimas temporadas, con Marcelino dándole el bastón de mando, el jugador formado en el Real Madrid se ha convertido en todo un símbolo del Valencia.
Fue el primero en reaccionar por las redes sociales al cese del entrenador asturiano, con un mensaje revelador sobre el malestar de la plantilla por el cambio. Lideró también el Silenzio Stampa declarado por los jugadores hasta la victoria en Stamford Bridge, donde fue igualmente el primero en hablar. Y todo ello tras asistir magistralmente a Rodrigo en el gol londinense.
A sus 30 años es el líder del equipo, capitán del campeón de la Copa del Rey, que hizo tocar al club un título tras una década tumultuosa. Y, además de liderarlo fuera de los terrenos de juego con su incuestionable personalidad, lo hace en el campo con un gran rendimiento desde el centro del campo, de manera que es el mejor termómetro para saber cómo está el cuadro che. Si el balón pas con fluidez por sus botas, todo es posible.
Está en un gran momento de forma, suma 2 dianas en 4 partidos esta temporada (claves para la única victoria en esta Liga de su equipo). Y viene de haber rechazado recientemente a todo un FC Barcelona (en el verano de 2018). Su compromiso y entrega son máximos.
Fue un día joya de la cantera madridista, pero tuvo que salir y pasar por destinos menos mediáticos (Queen’s Park Rangers o Getafe) para conformar una personalidad ganadora y unirla a su gran talento innato. Ahora mismo es el símbolo, santo y seña de uno de los grandes de España.