La estampa podía ser la de cualquier fin de semana en cualquier campo municipal de Fútbol 7 de cualquier rincón de España. Decenas de futbolistas amateur con su bolsa de deporte, sus botas multitacos y una condición física a años luz de Cristiano Ronaldo. Pero el domingo 21 de junio el escenario era, ni más ni menos, que el del Santiago Bernabéu, un estadio con la categoría de 5 estrellas desde 2003. En el feudo del Real Madrid se han dado cita durante todo el día más de 1.300 aficionados, socios y peñistas del club blanco para disfrutar de una Maratón de Fútbol 7, desde primera hora de la mañana hasta última de la tarde, gracias a un evento de Mahou. Estos futbolistas amateurs han venido desde todos los rincones de España y han disfrutado de una experiencia única: sentir la inmensidad de un estadio con capacidad para 84.000 espectadores.
En las gradas, en esta ocasión, sólo estaban familiares y amigos de los protagonistas. Los asistentes no paraban de hacerse fotos y bromear: "Mirad, el palco tiene preparado el escenario para la presentación del próximo fichaje del Real Madrid. ¿Seremos alguno de nosotros?". Lo cierto es que este espacio lleva montado desde la semana pasada y todavía no se ha producido ninguna presentación (sí hay eventos, como por ejemplo, como el Foro Luis de Carlos de mañana lunes que se celebrará ahí). El tapete del Bernabéu se dividió en tres campos de Fútbol-7 con partidos de 25 minutos de duración total. Un non-stop. Los jugadores saltaban al campo con el himno del Real Madrid. Mientras el balón estaba en juego, por megafonía se reproducía el sonido ambiente de las grandes noches como el grito de: "¡Así, así, así gana el Madrid!".
"Yo ya puedo decir a mis hijos que marqué un gol en el Bernabéu", resalta Alfredo, uno de los participantes y líder del equipo Carlsberg. Otros, como Alberto, decidieron celebrar sus goles con el salto de Cristiano Ronaldo: "Las gradas están vacías, pero este estadio impresiona igualmente. Jugar con la gente gritando y animándote debe ser una pasada". Este evento final de temporada sirve a la entidad para dar el último uso al césped del Santiago Bernabéu porque, unas semanas antes del inicio de la próxima campaña, la hierba será cambiada bajo la supervisión y coordinación de Paul Burgess, el responsable de jardinería de la entidad.