La situación del Manchester United en el arranque del curso 2019-2020 no invita, precisamente, al optimismo. Los ’Diablos Rojos’ acumulan 2 triunfos, 2 empates y sendas derrotas en los 6 primeros compromisos de la Premier League, quedando situados en la octava posición del campeonato doméstico con 8 puntos (de los 18 que ha habido en juego hasta la fecha).
El duro tropiezo del pasado fin de semana en el campo del West Ham United ha activado las señales de alarma en la entidad de Old Trafford. La confianza en Ole Gunnar Solskjaer sigue siendo plena, dado que aportó una dosis de savia fresca y nueva con su llegada para reemplazar a José Mourinho hace algo menos de un año. De todos modos, las sensaciones no están siendo positivas.
Paul Pogba mejoró en demasía su rendimiento con el noruego, además de haber comenzado bastante centrado en la presente campaña. Aun así, no se puede pasar por alto el culebrón en torno a la figura del francés, campeón del mundo con su país en Rusia 2018, durante el periodo estival de fichajes. Real Madrid y Juventus de Turín tentaron continuamente al galo para que abandonara la ciudad de Manchester.
Sin embargo, el United se encuentra a 5 puntos del Manchester City, segundo clasificado (el Liverpool es líder con 18 puntos), y a tan solo 3 de la zona Champions, marcada por el Leicester City con 11 (igualado con Arsenal y el propio West Ham). La noticia positiva de la jornada para los ’Diablos Rojos’ llega con el anuncio que, próximamente, realizará de unos ingresos más que satisfactorios para sus arcas (las de la familia Glazer). Según apunta la ESPN, dicha cifra rondará los 700 M€. ¿Vendrá acompañada esta inyección económica por los ansiados éxitos deportivos?