La idea que ha hecho pública el presidente de Macará, Miller Salazar, de aumentar de 16 a 18 los equipos participantes de la Serie A del fútbol ecuatoriano para el 2020 y que desaparezca la Serie B, genera escepticismo, sensación de injusticia deportiva, incertidumbre y muchas suspicacias.
Escepticismo porque el primer incremento de clubes, de 12 del año pasado a los 16 que vemos ahora, no mejoró el nivel de competencia, como era la idea de la LigaPro. Lo acaba de reconocer el presidente de la FEF, Francisco Egas, a quien no le gusta la idea descrita por Salazar. Sobre el modelo del torneo para el próximo año dijo: "Hay que pensarlo bien y tomarlo con calma, para elegir de manera correcta. Este año ya hubo una equivocación en el mismo".
No va suficiente público a los estadios, no está en capacidad de transmitir dos juegos a la vez el canal dueño de los derechos de televisión, no hay conformidad con el arbitraje y esto último era lógico (y previsible) porque al haber más partidos se requieren más jueces y no todos están al mismo nivel.
Como consecuencia de aquello, partidos intrascendentes se programan los viernes y lunes, como se quejó antes el presidente de la FEF. ¿Con 18 equipos se jugará hasta los martes?
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La sensación de injusticia deportiva se sustenta en la idea, según Salazar, de que los dos últimos de este campeonato no desciendan directamente, sino que peleen una especie de repechaje, un cuadrangular con el 3° y 4° de la B para determinar quiénes, además del campeón y subcampeón de esta serie, competirán en la A en el 2020.
Fuerza Amarilla (fue tercero en la B del 2018), uno de los equipos "invitados" este año para "mejorar el nivel" de la A, según creía el presidente de la LigaPro, Miguel Ángel Loor, resultó ser por lejos el peor equipo del torneo. Solo ha ganado dos partidos de 26 disputados (6 puntos de 78) y los otros 5 puntos que sumó en empates los perdió por sanciones al no presentar a tiempo su dirigencia los roles de pagos de su plantilla.
El rendimiento de #FuerzaAmarilla, el primer equipo descendido a la Serie B de la #LigaPro ► https://t.co/BXJCf1DyjC pic.twitter.com/CZTEfCfkaZ
— Marcador (@marcadorec) 23 de septiembre de 2019
El equipo de Machala fue abandonado por su presidente después de que, metido en política, perdió las elecciones para la alcaldía de la capital de El Oro. Los jugadores hacían colecta para comer, viajaban en bus toda la noche para ir a un partido en Quito. ¿Hubo el control financiero que prometió la LigaPro? Pareciera que no, pero si lo hubo, fallaron rotundamente.
Y América, el penúltimo, ganó por fín un partido recién en la fecha 22 ¡en agosto! y desde entonces solo ha sumado un triunfo más que el deprimente Fuerza Amarilla ¿Merecen tener alguna remota posibilidad de seguir en la A mediante un repechaje? Pues no. Lo justo sería que los colistas desciendan sin contemplaciones.
El gran beneficiado del aumento de clubes el año pasado fue Guayaquil City, que debía irse a la B, pero se quedó de "invitado" en la A para "mejorar el nivel" del campeonato. Y sigue este año siendo beneficiado de esa decisión de la LigaPro porque sin los cuatro equipos que aumentaron para este 2019 no estuviesen, el 'salvado' City ocuparía hoy nuevamente los puestos del descenso. Vean la tabla de posiciones.
El anuncio también genera incertidumbre, porque nadie sabe si este tema del aumento a 18 clubes es una idea solamente de un dirigente o esto ya se está analizando en los laboratorios de ensayos de la LigaPro. ¿Están admitiendo que el experimento de este año fracasó y hay que cambiarlo?
Son varios los presidentes de clubes y entrenadores que han manifestado que este formato de torneo no gusta, no convence, que hay que cambiarlo. ¿Esa idea ganaría peso si aumentan los equipos otra vez?
Juan Carlos Burbano comentó que la LigaPro debería aprender de sus errores y enmendarlos. Ojalá lo hayan leído en la sede en Samborondón.
Y por último, este plan expuesto por Salazar, de que desaparezca la serie B, deja muchas suspicacias porque está planteando que suban dos, el campeón y vicecampeón; o quizá cuatro, si el tercero y el cuarto ganan el repechaje ante los colistas de la A. ¿Entonces qué pasará con el resto de equipos?
De los 10 que hoy compiten en la B, al menos seis clubes (u ocho si por desgracia se salvan los peores de la A) se irían a una Segunda Categoría que ya tiene muchos problemas y sosprechas de corrupción por presunto amaño de partidos.
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Pero lo medular está en el dinero a repartirse, pues dice Salazar que la idea es eliminar la B (regentada por la LigaPro) para que la Federación Ecuatoriana de Fútbol organice la segunda división en dos series de 12 equipos (allí irían los de la B que quedasen en el limbo).
Así entonces la LigaPro, que nació con 26 equipos (16 en la A y 10 en la B) tendría solo 18 asociados que ganarían más, deshaciéndose de ocho, porque habría menos comensales para el 'pastel' de $ 22 millones por temporada (más el 5% de incremento anual) que pone el canal que tiene los derechos de transmisión.
En otras palabras, la LigaPro se llevaría la carne y la FEF el hueso. Egas lo entiende así y por eso lo rechaza: "La FEF no tiene recursos para acoger esos equipos y dotarlos de la plata que tienen en LigaPro". (O)