Real Madrid 2 – 2 Brujas
Hace apenas dos semanas el Real Madrid se preparaba para comenzar su partido ante el Paris Saint Germain. El conjunto francés suponía la primera piedra de toque en lo que suponía el regreso de la escuadra madrileña a la Liga de Campeones. Los galos afrontaban el choque sin su tridente ofensivo y se presentaban como una víctima ideal. Sin embargo, no fue así y el campeón de la Ligue 1 dio buena cuenta de la escuadra merengue (3-0). La dolorosa derrota supuso un notable seísmo que tenía en el epicentro al técnico Zinedine Zidane. Con José Mourinho en el horizonte en forma de posible alternativa, la figura del galo se tambaleaba.
Lejos de lo que hubiera cabido esperar, la derrota en tierras francesas sirvió de trampolín para ver ver a un nuevo Real Madrid. Generoso en el esfuerzo, sólido en defensa, solidario, trabajador y con la intensidad que tanto se venía reclamando desde hace meses, los blancos habían mejorado notablemente su aspecto en este tiempo. Líder de la clasificación liguera después de ganar a Sevilla en el Sánchez Pizjuán y Osasuna en el Santiago Bernabéu, y empatar en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, el equipo no solo acumula estos tres partidos sin recoger el balón del fondo de las mallas, sino que tan solo ha recibido un disparo a puerta.
Se presentaba el partido de hoy ante el Brujas como una oportunidad para seguir mostrando su mejoría y, de paso, evitar cualquier tipo duda en lo que a la clasificación para los octavos de final se refiere. Enfrente, el que se antoja como equipo más débil del grupo pero que llegaba con la moral alta después de la goleada protagonizada el pasado fin de semana en el campeonato doméstico ante el Malinas (5-0).
El Brujas se aprovecha de las carambolas
Comenzó el partido con el Real Madrid dominando el esférico, aunque era un control estéril. Eden Hazard no aparecía y el juego se desarrollaba sobre todo por la parte diestra del ataque con un voluntarioso Lucas Vázquez. La primera ocasión llegaba en la cabeza de un Karim Benzema que se presenta como un consumado especialista en faceta pero que en esta ocasión veía como su remate se escaba cerca de la portería de Mignolet. No fallaron, sin embargo, los belgas en la primera que tuvieron. Un error defensivo de la zaga local acababa con un pase filtrado de Tau a un Emmanuel Dennis que abría el marcador a en una especie de semifallo grotesco que recordaba a cualquier bug de un videojuego de los que tanto se ven en Youtube (0-1). El tanto era inicialmente anulado por el árbitro, aunque el VAR cambiaba de decisión para delirio de los ruidosos aficionados belgas desplazados al estadio. Hasta aquí duró la racha del Real Madrid sin recibir gol.
Cuando un control se transforma en disparo y acaba en gol. Por Emmanuel Dennis. #LaCasadelFútbol pic.twitter.com/0LJ6d73VXg
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) October 1, 2019
No cambió el tanto visitante la dinámica de un partido que el Real Madrid seguía dominando de forma estéril. Los saques de esquina se sucedían y Raphaël Varane estaba a punto de empatar el choque rematando una botado por Toni Kroos en el 27. Sin embargo, las ocasiones no terminaban de ser demasiado claras cuando se había alcanzado el primer tercio de choque. Los belgas se mostraban pegajosos y enérgicos en los balones divididos, dejando poco espacio que los blancos pudieran brillar en la parcela ofensiva. Eden Hazard la pedida contra sus compatriotas e intentaba trenzar juego con Karim Benzema. Sin embargo era como el mordisco de un bebé. El Real Madrid había perdido los dientes.
Y en el 39 llegó la congoja al Santiago Bernabéu. Un nuevo error defensivo –en esta ocasión Sergio Ramos sacando el balón- se traducía en una pérdida que culminaba en un balón franco para Emmanuel Dennis. El atacante sufría en extraño tropiezo que se convertía en paradiña involuntaria previa al remate que significaba el 0-2. El Real Madrid comenzaba a ver como se apretaba la soga sobre su cuello. Tocaba tirar de épica si quería dar la vuelta al choque en la segunda mitad en la que comparecieron sobre el terreno de juego el francés Alphonse Areola, debido a los problemas físicos de Thibaut Courtois, y Marcelo para ocupar el hueco de un Nacho gris en la primera mitad.
El Real Madrid busca la heroica
Los locales metieron una nueva marcha tras la reanudación y cercaban la portería del Brujas en los primeros compases de la segunda mitad. Carvajal y Marcelo se habían convertido en extremos mientras Eden Hazard ya compartía punta de lanza con Karim Benzema. Sin embargo, el tanto se resistía para los de Zinedine Zidane. Y fue precisamente ahí cuando apareció Sergio Ramos. El capitán cabeceo en el área chica una asistencia de Karim Benzema en el 55 para convertir el 1-2 y hacer del estadio una auténtica olla a presión en busca de la remontada. Apenas unos minutos antes Alphonse Areola evitaba lo que hubiera sido el 0-3 y la tumba definitiva para el equipo merengue con una excelente intervención de reflejos.
El Real Madrid crecía con el paso de los minutos mientras el Brujas poco o nada podía hacer para frenar las acometidas. Eden Hazard veía como se le iba un disparo por apenas unos centímetros en el 62 mientras Mignolet abusaba de las pérdidas de tiempo cada vez que tenía que sacar de puerta y acabó viendo la tarjeta amarilla. Vinicius entraba en escena a falta de 25 minutos para el final relevando en banda diestra a un Lucas Vázquez que abandonó el césped abroncado por un Santiago Bernabéu que ha hablado.
Los de Zinedine Zidane eran mejores, pero como dicen los clásicos, intentaba meter el tercer gol antes que el segundo. La única pausa la ponía Karim Benzema, que intentaba sacar a los defensas rivales del área para facilitar la labor del resto de atacantes. El equipo de Chamartín seguía insistiendo pero el tiempo poco a poco se consumía para delirio de los visitantes hasta que llegó el momento clave del partido. Era el minuto 83 cuando el árbitro expulsaba a Vormer por doble cartulina amarilla. Precisamente al saque de falta Casemiro igualaba el choque de cabeza (2-2). Quedaban apenas cinco minutos por delante y prácticamente nadie de los que estaban sobre el césped dudaba ya de la victoria. Sin embargo, pese al ímpetu final el resultado no se movió y los belgas acabaron rascando un punto.
En esta situación, y con tan solo un punto de seis posibles, queda ahora el doble choque clave con el Galatasaray en las dos próximas jornadas a la espera de conocer el resultado que deparará el choque de dentro de unos minutos entre la escuadra otomana y un Paris Saint Germain que quiere seguir primero de la tabla.