El técnico alemán Joachim Löw admitió la superioridad de Argentina en la segunda parte del partido amistoso que disputaron este miércoles ambas selecciones en Dortmund y que acabó con empate a dos goles.
"En la primera mitad jugamos de una manera muy valiente, tomando riesgos, pero combinamos muy bien, jugando bien en el aspecto ofensivo" y anotando dos goles, por medio de Serge Gnabry (15) y Kai Havertz (22).
"Pero en el segundo tiempo, Argentina fue más fuerte. Metieron a jugadores de calidad, con profundidad y muy peligrosos", añadió Löw.
Dos de estos cambios introducidos por el seleccionador Lionel Scaloni, Lucas Alario y Lucas Ocampos, fueron precisamente los autores de los goles del empate, en los minutos 66 y 85.
"No pudimos aguantar el ritmo durante los 90 minutos, pero estoy muy contento del rendimiento de los jugadores nuevos", concluyó el técnico.
El capitán Joshua Kimmich coincidió con su técnico en que fue "un partido con dos caras"
"En la primera parte estuvimos bien, pero en la segunda tuvimos que correr detrás de ellos", añadió.