La final del Mundial de Rugby dejó una historia para alistar las crónicas. Nueva Zelanda derrotó por 34-17 a Australia y, durante las celebraciones, algo inesperado ocurrió: un niño era tackleado por un personal de seguridad.
¿Qué sucedió? mientras que los jugadores de Nueva Zelanda daban la vuelta olímpica, Charlie Lines, un jovencito identificado con el equipo de los ‘All Blacks’, ingresó al campo de juego con la intención de abrazar a su ídolo, Sonny Bill Williams, jugador del equipo negro.
Cuando estaba cerca de una de las estrellas del equipo de Nueva Zelanda, el pequeño Charlie fue derribado por un agente de seguridad. La reacción de Sonny y del equipo oscuro fue la de calmar la tensión, ayudando a levantarse al niño y dejarle en claro al personal del orden que todo estaba controlado.
Sonny Bill Williams acompañó al niño al lugar donde se encontraba su familia, le puso un gorro y le otorgó un regalo que jamás olvidará: el jugador de Nueva Zelanda le regaló la medalla de oro que acababa de conseguir en el Mundial de Rugby, dejando extasiado al pequeño fanático.
El jugador de Nueva Zelanda, Sonny Williams, le regaló su medalla. (Getty) |
El pequeño Charlie no podía creer lo ocurrió con su ídolo de Nueva Zelanda. (Getty) |
EL DATO: Nueva Zelanda es el primer país tricampeón del Mundial de Rugby.