Los Astros de Houston son los favoritos para ganar la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas y deberán enfrentar desde hoy a los Nacionales de Washington en una contienda al mejor de siete partidos.
Los Nacionales fueron los primeros clasificados al Clásico de Otoño y se convirtieron en la gran sorpresa de los playoffs. De los diez equipos clasificados fueron los novenos. Cuando empezó a volar la pelota de esta postemporada fueron dejando en el camino a todos sus rivales, incluyendo a quienes los superaban en muchos renglones, entre ellos las nóminas de pago.
Primero eliminaron a los Cerveceros de Milwaukee en el juego entre comodines (repesca) de la Liga Nacional al vencer con estrecho marcador de 4-3, pese a que todo parecía que estaba perdido porque estaban abajo en el marcador 3-1 en el octavo turno. Pero llegó el milagro con un batazo sin mucha historia de Juan Soto por el jardín derecho. El tablazo no fue bien controlado por Trent Grisham, guardabosques, lo que le permitió a los Nacionales anotar tres carreras que cambiaron la historia.
Luego, en la Serie Divisional, se bajaron a los superfavoritos Dodgers de Los Ángeles con victorias por 4-2, 6-1 y la más dolorosa para los californianos: un 7-4 en extra innings gracias a un grand slam de Howie Kendrick que les llegó al corazón. Aun están esperando que esa pelota caiga. Fue un balde de agua fría para los Dodgers, que estaban en ventaja, los empataron y luego lo derrotaron.
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Con ese cañonazo los asistentes al Dodger Stadium empezaron a abandonar el inmueble al ver alejarse otra vez el sueño de reeditar esas consagraciones históricas de décadas pasadas, cuando estaban en Brooklyn. Un año más sin Serie Mundial no se aguantan más y los de Los Ángeles deberán hacer grandes cambios.
En la Serie de Campeonato de la Nacional barrieron a los Cardenales de San Luis 4-0 con formidables labores monticulares de Aníbal Sánchez (victoria 2-0, con una joya el venezolano), Max Scherzer (sensacional en el triunfo 3-1), Stephen Strasburg (8-) y finalmente para completar tremenda actuación y asegurar el título y el boleto a la Serie Mundial lanzó Patrick Corbin en el juego ganado 7-4. Hasta ahora los Nacionales se han impuesto en ocho encuentros de postemporada y ha perdido dos.
Fueron cinco playoffs sin éxitos, con derrotas seguidas. Nadie sabe qué pueda pasar, pero hasta ahora los de Washington están haciendo muy bien sus tareas. Sus lanzadores estuvieron intratables contra los Cardenales. Los abridores Sánchez y Strasburg no permitieron carreras en 21 entradas y dos tercios y poncharon a diez o más bateadores cada uno. Es la primera vez que un equipo consigue eso en partidos consecutivos en la historia de la postemporada.
Otros conjuntos, además de los Nacionales, que llegaron desde el comodín hasta el llamado Clásico de Octubre fueron los Marlines de Miami (1997 y 2003)), Mets de Nueva York (2000), Angelinos de Anaheim (2002), Gigantes de San Francisco (2002 y 2014), Medias Boston (2004), Astros de Houston (2005), Tigres de Detroit (2006), Rokies de Colorado (2007), Reales de Kansas City (2014), y Cardenales de San Luis (2011).
Los Nacionales llegan a la Serie Mundial desde el comodín, pero tienen seis victorias seguidas en los playoffs. Sus lanzadores han tenido actuaciones formidables. El equipo no tiene nada que perder.
Washington, campeón de la Liga Nacional, no tiene nada que perder, pero sí mucho qué ganar. Ese es el perfil que manejan los equipos comodines que califican a los playoffs, novenas que a pesar de no ser favoritas han llegado a la Serie Mundial y la gana, como lo hicieron los Marlins de 1997 y del 2003; los Angelinos del 2002, los Medias Rojas del 2004, los Cardenales del 2011 y Gigantes del 2014.
Los Astros de Houston clasificaron directo a la Serie Divisional al terminar primeros en el Oeste de la Liga Americana. En su primera ronda de playoffs superaron a Ray de Tampa Bay con triunfos 6-2, 3-1 y 6-1, aunque perdieron dos pleitos en esta fase al mejor de cinco. En la Serie de Campeonato de la Americana le ganaron a los Yankees de Nueva York 3-2, 4-1, 8-3 y 6-4, aunque perdieron dos encuentros con pizarras de 4-1 y 3-2
El sexto juego de esa serie fue el pasado sábado por la noche, en una jornada en la que se combinaron muchas cosas. Cada equipo utilizó siete lanzadores. Fueron buenos relevos complementados con excelente defensas, varias dobles matanzas espectaculares en momentos claves. Para poner más drama, los Yankees igualaron a 4 en la novena alta con cuadrangular de D.J. LeMahieu, pero había más para el cierre de la novena.
José Altuve, que fue elegido Jugador Más Valioso, con la cuenta de dos bolas y un strike logró engarzar un lanzamiento de slider de Aroldis Chapman. Al venezolano le quedó en la mejor zona y pudo pegar un largo leñazo que abandonó el terreno de juego por el jardín izquierdo, a 124 metros y con compañero en circulación, para dejar tendidos a los Yankees. El marcador final de 6-4 eliminó a los de Nueva York y a Houston lo llevó a su segunda Serie Mundial entres años.
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Los Astros capturaron el banderín de la Liga Americana e irán contra los de la capital de Estados Unidos, que han ganado seis compromisos consecutivos en los playoffs y tienen una semana de descanso. Surge entonces la duda. ¿Es bueno o no descansar tantos días? Muchos dicen que sí y otros que no. Estimo que ese reposo es bueno para recuperar los brazos de los lanzadores, que a estas alturas están muy trajinados. Ese criterio que se fundamenta en que en estos últimos juegos han tenido que utilizar muchos relevistas. Ya quedó atrás el tiempo en el que un mismo lanzador cubría toda la ruta. Esos, ahora, son casos excepcionales.
Los Astros llegan con la credencial de haber dejar en el camino, en duros enfrentamientos, a los linajudos Yankees, con quienes se ratificó lo que dijimos desde el inicio de temporada: les faltan un par de abridores estelares, más allá de las múltiples lesiones y enfermedades que sufrieron de muchos de sus beisbolistas en este 2019.
La Serie Mundial comienza hoy en el estadio Minute Maid Park, de Houston, con los dos primeros partidos, por tener los Astros el mejor récord en la temporada regular (107 victorias y 55 derrotas). Los tres siguientes (el quinto, en caso de ser necesario) en casa de los Nacionales (93-69). El sexto y séptimo juegos, si son necesarios, serán también en Houston.
Los resultados no son predecibles, pero el favoritismo se inclina hacia los Astros. (O)