El Clásico del Astillero fue un partido que lo ganó el que mejor jugó, el que mejor hizo las cosas. Mucho tuvo que ver la expulsión de Damián Frascarelli, portero de Barcelona, porque jugar con uno menos durante 90 minutos no es sencillo; es muy difícil, y más en un duelo de este tipo. Pero lo cierto es que Emelec jugó un muy buen partido, ha mejorado respecto a otras fechas. Ante Barcelona se vio como un equipo ordenado y con una serie de futbolistas en un nivel altísimo, como es el caso de Joao Rojas.
En el caso de la zaga eléctrica parece que ahora está ya comprendiendo lo que quiere el técnico Ismael Rescalvo. La llegada del central Aníbal Leguizamón le ha dado un poco más de certeza respecto al orden que debe tener un equipo de fútbol, que se arma desde atrás. Lo de Emelec fue bueno. Barcelona seguramente debe haber sentido el golpe, porque jamás se imaginó que el partido podría ser de esa forma y que terminaría con un resultado tan abultado como fue el 3-0.
A Emelec se le viene ahora el partido de la Copa Ecuador con Liga de Quito (hoy, semifinales de ida) y el sábado contra Universidad Católica (por campeonato nacional). Creo que frente a los albos Emelec debe alinear a algunos futbolistas que no han podido jugar normalmente. Recordemos que serán dos partidos en la altura y eso hará que los jugadores eléctricos hagan un mayor esfuerzo que el que normalmente hacen en el llano.
Me parece que debe usarse un equipo mixto porque no creo que Emelec tenga plantel para usar dos formaciones distintas en estos partidos. Tiene un equipo y unos cuantos futbolistas más que alternan muy bien. Supongo que Rescalvo tendrá que ver cuáles son los jugadores que son físicamente más fuertes, los que están más enteros y a aquellos que pudieran tener problemas deben dejarlos para el partido por el campeonato.
Para mí el certamen nacional es más importante, aunque la Copa Ecuador, siendo nueva, vale la pena ganarla en su edición inicial, pero hay que asegurar el octavo lugar para ir a los playoffs en la LigaPro. Creo que ese puesto es el que le va a tocar a Emelec (octavo) y además debe ir reservando jugadores para los encuentros que son decisivos en la fase final del torneo.
En cuanto a Barcelona, va a superar lo que pasó en el Clásico del Astillero. Se trata de jugadores profesionales, gente que conoce bien lo que significa ganar o perder y después de cada triunfo o derrota quieren nuevos retos. Eso significa que deben estar a punto apenas termina una jornada, siendo esta haber perdido el Clásico del Astillero o habiendo ganado en otra circunstancia.
Si Emelec enfrenta al Macará en playoffs, esa será una llave muy difícil. Los ambateños están jugando bien y se han preparado para esta fase, pero aspiro y creo que avanzará Emelec.
Barcelona debe estar enfocado en su próximo partido (el domingo recibirá a Técnico Universitario), pero fundamentalmente encontrar la posición (en la tabla) que ellos quieren porque en estos momentos se empiezan a hacer números. Se comienza a elucubrar si es mejor enfrentar en los playoffs a este u otro equipo. Ahora se vienen partidos de ida y vuelta y el que pierde quedará fuera.
Ya han pasado 48 horas (hasta ayer) del Clásico y creo que es tiempo suficiente para sufrir. Se viene otra situación para Barcelona de ahora en adelante. En el caso de Emelec es igual; ya ganó 3-0, hizo un espectacular partido, Rojas estuvo extraordinario, el técnico puede estar muy contento y los dirigentes muy felices, y la hinchada también, pero todos sabemos que esto sigue y no terminará hasta que se juegue el último partido del torneo. Así que cada compromiso tiene su propia historia y cada equipo debe prepararse para aquello.
En los playoffs, si Emelec debe enfrentar al Macará –el primero contra el octavo–, ahí ya es difícil hallar un favorito. Serán dos partidos en que cada uno jugará sus cartas. Preferiría que sea Emelec el que pase, pero va a ser una llave muy complicada. Macará está jugando bien, es un equipo que se ha preparado estupendamente, ha sacado puntos que jamás habríamos imaginado que podría. Ha logrado casi 60 unidades en un certamen de este nivel, en el que lo más normal es que se gane de local y se pierda de visita; y así está pasando.
Macará va a ser un adversario muy muy difícil, pero yo aspiro, y además también creo, que Emelec va a pasar. (O)