Juventus de Turín 2 – 1 Génova
En principio, la Juventus de Turín era más que favorita para recuperar el liderato en la Serie A. Después de ceder un empate en el feudo del Lecce, se aprovechó del tropiezo del Inter de Milán en el Giuseppe Meazza contra el Parma (tablas en el marcador). De todos modos, la escuadra nerazzurri se había impuesto a domicilio al Brescia en la jornada entre semana, lo que obligaba al vigente campeón de Italia a doblegar al Génova delante de la parroquia bianconeri para volver a encaramarse en el trono del campeonato doméstico. Los visitantes, precisamente, se habían impuesto durante el pasado fin de semana al plantel en el que brilla con luz propia Sandro Tonali.
Leonardo Bonucci, el gran mariscal en el eje central de la retaguardia de la Vecchia Signora con motivo de la lesión de gravedad de Giorgio Chiellini, sería el encargado de aventajar a los hombres de Maurizio Sarri sobrepasada la media hora de partido en Turín (1 – 0). De todos modos, no se amedrentarían los pupilos comandados por un recién llegado Thiago Motta, encargado de reemplazar en el cargo a Aurelio Andreazzoli, dado que igualarían la batalla antes del entreacto merced al tanto efectuado por Christian Kouamé (1 – 1). Sin embargo, la tesitura iba a volver a ser favorable para la Juventus antes de alcanzar el cuarto de hora de choque en la segunda mitad, puesto que el colegiado tomó la decisión de expulsar a Francesco Cassata (doble cartulina amarilla) y Federico Marchetti (roja directa). Los locales estuvieron media hora con 2 futbolistas más en el césped, pero las fuerzas se nivelarían ligeramente con un Adrien Rabiot que se sumaba al festín de expulsiones del trencilla (también por 2 amarillas). Cristiano Ronaldo, la estrella de los actuales campeones de la Serie, sería el héroe de los suyos al batir el muro del Génova desde el punto fatídico para devolver a los bianconeri al liderato (2 – 1).