Hay una pausa larga en el campeonato, pero estamos llenos de escándalos. Por ejemplo, un técnico (Leonardo Ramos) renuncia antes del inicio de los playoffs y luego hace unas declaraciones irresponsables que no tiene el valor de aclarar. Lo que hace es dejar una estela de dudas y por eso la dirigencia de Barcelona tendría que salir a responder enérgicamente para aclarar temas como el de las presuntas apuestas.
Deben reaccionar la LigaPro, la Federación Ecuatoriana de Fútbol, el propio José Francisco Cevallos –que de acuerdo con la versión de Ramos, conocía los detalles porque se los habría conversado–. Ramos es el responsable del mal momento que estaba viviendo Barcelona, con dos derrotas en el Monumental y una goleada que lo eliminó en semifinales de la Copa Ecuador.
Por eso, el uruguayo salió corriendo. Ya no podía manejar el equipo y recibió dos goleadas en tres partidos (3-0 con Emelec y Delfín). El técnico perdió la brújula y encima, con todo lo que dice, al asegurar que le contó todo lo ‘raro’ que vio a Cevallos, y percatándose el presidente del club de que su DT vivía en la incertidumbre, cómo es que le insistió tanto a Ramos para que se quedara en Barcelona.
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Lo que hizo Ramos al renunciar es un acto de cobardía. Yo lo dije desde el primer momento: no tuvo la valentía para enfrentar las dificultades que tienen siempre los equipos grandes. El técnico huyó y habló cuando ya no estaba en Ecuador.
Además, Ramos fue un irresponsable porque sabía que había elecciones en el club y criticó a uno de los candidatos a la vicepresidencia de Barcelona, del que dijo que no sabía nada de fútbol. Eso me pareció una grosería terrible porque él debió comportarse con respeto.
Pero también a Ramos lo embarcaron en otros problemas, como el de indisciplina de Billy Arce. De este futbolista dijo que él tenía que aceptarlo de regreso, pese a los actos de inconducta que cometió Arce. El entrenador uruguayo se metió en temas muy difíciles de superar que poco a poco lo fueron desprestigiando y terminó huyendo del país.
El técnico de Barcelona dimite antes del inicio de los playoffs y luego hace unas declaraciones irresponsables que no tiene el valor de aclarar. No tuvo valentía ante las situaciones difíciles.
Respecto a la fecha FIFA que se viene, yo dije en mi programa (Los comentaristas) que no debía jugarse. Es muy complicado hacer convocatorias para partidos de la Selección cuando los clubes están jugando la parte decisiva del campeonato. Es una irresponsabilidad hacerlo porque se está atentando contra los intereses de los clubes. Durante todo el año los equipos se alistan para estas instancias.
Y es peor jugar estos amistosos cuando la Selección no tiene un técnico titular, cuando Jorge Célico está pensando en el Preolímpico y no en la Tricolor mayor. Esto último lo demostró al llevar para el amistoso contra Argentina, en España, a unos chicos noveles; enfrentamos a un conjunto experimentado y nos metieron seis goles (6-1).
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Esta fecha FIFA no debió jugarla Ecuador porque no perdía nadie. Lo que se perderá es la intensidad y muchos clubes sufrirán las consecuencias de estar parados por 20 días. Hay algunos equipos que van a recuperar a futbolistas lesionados, pero otros perderán ritmo de juego porque no se saca nada entrenando tres semanas sin tener competencia oficial. Para eso son las pretemporadas y resulta que habrá una pretemporada de 20 días antes del comienzo de los playoffs. Es un desacierto total.
La LigaPro debe modificar el sistema del torneo, y ya lo ha hecho para el 2020, para que no haya tantos equipos inactivos y sin generar ingresos desde noviembre hasta el otro campeonato. Tampoco se debe pensar en el aumento de clubes. Las fechas FIFA deben estar bien planificadas y la LigaPro debe defender su campeonato. (O)