MÉXICO -- Sebastian Córdova se ha convertido en un todo terreno. A sus 22 años, la promesa del Nido ha tenido que sufrir y demostrar, dentro y también fuera de la institución, que está hecho para el América.
El joven azulcrema ha tenido que buscar su posición en el campo. Sin ser titular en el esquema de Miguel Herrera, ha tenido que ocupar puestos en el mediocampo, delantera y, esta noche ante Morelia, hasta de carrilero por izquierda.
Córdova tuvo que sufrir a lo largo del juego, perdió algunas marcas en la primera mitad y tuvo que ajustar en su estilo para no convertirse en una autopista a favor del contrario.
El mediocampista estuvo lejos de los regates, de jugar en campo rival y de los remates de media distancia. Sin embargo, cumplió. Fue veloz en la marca en la segunda mitad y cortó los circuitos del rival que buscaba balones a profundidad.
Si la afición se acostumbró a un Sebastián jugando como volante, extremo izquierdo, volante por derecha, medio ofensivo y de segundo contención, esta noche dio muestra que también tiene talento para jugar como lateral.
América avanzó a la final con un joven que es pretendido en Europa desempeñándose en otras posiciones, pero demostró que también puede ser el suplente perfecto de Jorge Sánchez en caso de emergencia y provocar que un lateral izquierdo natural, como Carlos Vargas, se mantenga como suplente en el cuadro americanista.