Felipe Monteiro ha encajado a la perfección en el sistema de Diego Pablo Simeone. Pese a la marcha de Diego Godín, el auténtico mariscal del Atlético de Madrid durante los últimos años, el cuadro colchonero ha encontrado un central que rinde a las mil maravillas sobre el terreno de juego. Pese a no poder alzarse con el título en Arabia Saudí, el brasileño no dio apenas concesión a FC Barcelona y Real Madrid durante la Supercopa de España.
Las bajas por lesión de José María Giménez y Stefan Savić propiciaron que Felipe y Mario Hermoso, que ha quedado relegado a un segundo plano tras la recuperación del uruguayo y el montenegrino, asumieran la titularidad con Simeone. Ambos han respondido a la perfección al reto de defender la casaca rojiblanca, siendo el ex del Oporto el que ha salido totalmente reforzado.
A sus 30 años de edad, Monteiro puede presumir de ser prácticamente indiscutible para la entidad presidida por Enrique Cerezo. Tal y como recoge el diario As, dispone de una gran capacidad de anticipación, lo que le permite salir vencedor de la mayoría de duelos individuales que disputa con los arietes rivales. Además, tiene un magnífico toque con el cuero bajo su control y es un verdadero seguro de vida en el juego aéreo.
Si Renan Lodi y Kieran Trippier son innegociables en ambos costados de la retaguardia, con la salvedad de Santiago Arias o el comodín del todoterreno Saúl Ñíguez (polivalencia en estado puro), Felipe se ha hecho hueco a pasos agigantados. Por tanto, de acuerdo a las estadísticas recopiladas por el citado medio, el de São Paulo acumula la friolera de 1.650 minutos consecutivos (prórroga incluida frente al Real Madrid en el King Abdullah Sports City) durante 18 encuentros de forma seguida.