"Háganme una oferta. No necesito el dinero, pero sí jugar en un gran equipo y con grandes compañeros", escribió en su Twitter el 27 de setiembre. A sus 33 años, Keisuke Honda se negaba a colgar los chimpunes. El Vitesse de Holanda le dio la oportunidad, pero después de la salida del técnico que lo pidió, él rescindió contrato. Ahora no fue necesario tuitear para conseguir club. El Botafogo le abrió las puertas y sus hinchas lo hicieron sentiir como ídolo a su llegada a Río de Janeiro y en su presentación oficial en el estadio Nilton Santos.
Keisuke Honda arribó anoche a Río de Janeiro y fueron más de 2 mil hinchas del 'Fogao' al aeropuerto para recibirlo. Esto lo sorprendió. "Me llevé una sorpresa al ver a tanta gente y tanta pasión. Nunca sentí eso en mi carrera", aseguró para recordar después que vivió algo parecido cuando fichó por el Milan.
La presentación oficial del mediocampista japonés se realizó esta tarde en el estadio Nilton Santos. Esta vez acudieron más de 13 mil aficionados.
"Quiero dar alegrías a los hinchas. Voy a dar lo máximo como jugador", señaló en su primera rueda de prensa con la camiseta del Botafogo, equipo donde milita el peruano Alexander Lecaros.
Honda, que se encontraba libre y ha jugado en clubes como el CSKA de Moscú, Milan italiano, Pachuca mexicano o el Vitesse holandés, su último equipo, es el principal refuerzo del Botafogo para esta temporada.
Ha firmado un contrato hasta final de año, pero con una polémica cláusula que le permite abandonar el club tras los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
"Es una opción que pusimos en el contrato", pero "estoy aquí, concentrado en jugar con el Botafogo, no pienso en esa opción ahora. Quiero quedarme aquí el mayor tiempo posible", aseguró.