Las competencias quedaron de lado, pero no los sueños y desafíos para el piloto Juan Manuel Correa, quien se recupera del accidente sufrido el 31 de agosto durante una válida de la Fórmula 2 en el circuito belga de Spa-Francorchamps que segó la vida del francés Anthoine Hubert. Pese a las consecuencias del impacto, el ecuatoriano-estadounidense corrió con más fortuna, y tras cinco meses entre operaciones y rehabilitaciones, “estoy vivo y sigo adelante”, dijo.
Tres semanas en coma inducido y múltiples cirugías para reconstruir la pierna derecha son parte del trajín de Correa luego del percance. “Miro el video y se me paran los pelos de punta, es irreal pensar que estuve en ese carro”, señaló.
La recuperación mental es importante para superar algo tan traumático, porque murió un amigo y por lo que pasé en el hospital
“Todo pasó muy rápido. Era la segunda vuelta y saliendo de la curva Eau Rouge un escombro topo mi alerón, se fue bajo el carro y eso hizo que las llantas delanteras se alcen, perdí el control, logré ver al frente un carro parado y solo me agarré para esperar el impacto. Me impresionó el dolor en las piernas, algo fuera de lo normal por la adrenalina en carrera, porque en un impacto no se siente dolor sino hasta horas después, pero esa vez fue enseguida, ahí me di cuenta de que algo estaba seriamente mal”, recordó.
Tan “dura” como la recuperación física ha sido la mental, “algo muy importante en la recuperación, como piloto lo he trabajado por años, pero después del accidente es distinto porque el trabajo no es para sacar lo mejor de uno mismo, sino para buscar recuperarse de un evento traumático porque murió un amigo y por lo que pasé en el hospital”, apuntó.
Aunque con el choque “la perspectiva de vida ha cambiado”, Correa no renuncia a llegar a la Fórmula 1, proceso que venía encaminado, incluso con un test que el capitalino tuvo con la escudería Alfa Romeo, días antes del accidente.
Estoy decidido a volver y tiempo hay porque soy joven. No veo por qué no puedo regresar a competir y eventualmente llegar a la Fórmula 1
“Esto no cancela mis sueños, es un pequeño pare a esta vida de piloto, pero mi anhelo sigue. Quiero volver, estoy decidido y tiempo tengo porque soy de los más jóvenes de la categoría (20 años), no veo por qué no puedo volver a competir, y eventualmente llegar a la Fórmula 1”.
Restan más intervenciones, en número aún indefinido. El 25 de febrero en Miami le retiran parte del marco metálico en el pie, ahí se determinará el grado de afectación al tobillo.
“Calculo que a finales de año subiría a un carro, todo dependerá de recuperar movimiento en el tobillo, porque eso puede afectar los movimientos para acelerar, pero de alguna manera lo haré. Lo que pasó, pasó. Estoy vivo y hay que seguir para adelante”, concluyó.
'Impacta' el trabajo en la F1
Una semana antes del accidente en Bélgica, Juan Manuel Correa tuvo “el mejor día” de su vida. El ecuatoriano trabajó con Alfa Romeo en un Fórmula 1 del 2013, “fue una montaña rusa en esteroides”, dijo.
Correa quedó ‘impactado’ con los detalles del Sauber C32, monoplaza con motor Ferrari V8 atmosférico. “Te pueden cambiar la configuración de todo, a diferencia de los carros fórmula 2 que las piezas están ahí así no te gusten”.
Fue un fin de semana en el que Correa dejó grata impresión al equipo Alfa Romeo. “Sabía qué esperar y el acoplamiento fue rápido, el resto de la jornada fue de mucho aprendizaje, se hizo un test muy importante y el equipo quedó satisfecho”, comentó el capitalino.
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TEMPORADA
en la Fórmula 2 para Juan Manuel Correa. El 2019 fue una revelación en la categoría, por lo que fue considerado piloto de pruebas de Alfa Romeo, escudería de Fórmula 1. (D)