"Tengo días buenos y días malos. Es normal para personas de mi edad", aseguró "O Rei" en un comunicado.
El tres veces campeón del mundo, quien cumplirá 80 años el próximo mes de octubre, afirmó que continúa "aceptando las limitaciones físicas de la mejor manera posible" y subrayó que pretende mantener "el balón rodando".
Las alarmas saltaron esta semana cuando Edson Cholbi Nascimento 'Edinho', hijo de Pelé, afirmó en una entrevista al portal Globoesporte que el astro brasileño estaba sufriendo una "cierta" depresión debido a sus problemas de movilidad, ya que actualmente tan solo consigue caminar con la ayuda de un andador.
"Está bastante frágil en cuanto a movilidad. Fue sometido a un trasplante de cadera, pero no hizo la rehabilitación ideal y tiene ese problema de movilidad, que acaba generando cierta depresión (...)", explicó Edinho, quien actualmente es coordinador técnico de las categorías de base del Santos, el club en que surgió su padre.
"Él es 'El Rey', siempre fue una figura tan imponente y hoy no consigue andar bien, se queda muy incómodo y avergonzado con eso", agregó Edinho.
En los últimos años, la salud del exdelantero del Santos ha sido motivo de preocupación, después de varias intervenciones quirúrgicas en la columna y en la cadera, así como problemas relacionados con el aparato urinario.
El último contratiempo fue en abril del año pasado, cuando pasó por el quirófano para la retirada de un cálculo renal que le mantuvo internado durante varios días. Pelé solo tiene un riñón desde la década de los 70.