Un 25 de febrero, Lima vería el nacimiento de una leyenda. Juan Víctor Joya Cordero fue uno de los mejores extremos sudamericanos de los años 60’s y el primer jugador peruano en ganar dos Copas Intercontinentales.
El gran historial de este potente jugador tiene como punto cumbre su paso por el Club Atlético Peñarol, desde 1961 hasta 1969. En el equipo, “Negro el once” ganó los campeonatos de 1961, 1962, 1964, 1965, 1997 y 1968; clasificó y campeonó en la Copa Libertadores de 1961 y 1966, además de las Copas intercontinentales de dichos años. Como la cereza del pastel, fue campeón de la Supercopa de Campeones Intercontinentales de 1969.
Jugó un total de 178 partidos, con 68 goles en el club.
Por Perú, Joya tuvo un exitoso paso por Alianza Lima, logrando dos campeonatos peruanos en 1954 y 1955. En el 57 terminó como el máximo goleador de la liga con 17 goles en 18 partidos.
También jugó una temporada por el Juan Aurich.
En cuanto a la selección, participó en la escuadra nacional durante 1957 y 1959. Aunque también jugó por la celeste en 1962 y 1965.
Negro el once falleció por causas naturales el 29 de marzo de 2007. Dejó en vida, además del legado futbolístico, a un hijo uruguayo, que pertenece a las Fuerzas Armadas de dicho país, y una hija que trabaja en el Consulado de Uruguay en Lima. Cinco años antes, recibió la orden Inca, en el grado de Inca de Plata, por la Federación Peruana de Fútbol (FPF).