El 13 de enero de 2020, los dirigentes de la FEF contratan oficialmente a Jordi Cruyff como estratega de la selección para las eliminatorias a Catar 2022 y Copa América, ambas competencias suspendidas por el coronavirus. Su designación, para los nuevos entendidos del balompié, era sembrar normas de cultura deportiva europea dentro y fuera del terreno de juego. La hinchada aceptó tal nombramiento en esos instantes.
¿Pero qué resulta? Que Cruyff arma su cuerpo técnico con elementos extranjeros, evitando que DT ecuatorianos estén cerca a su trabajo, siendo el primer error de Jordi. Esa postura no hubiera sido aceptada en Brasil, Argentina o Uruguay, qué decir de naciones que han llegado al podio mundialista. Siendo objetivo en mi comentario, el periodismo y la afición le han perdonado.
Segundo error. Limitar a los jugadores con quienes ha dialogado, que expresen sus opiniones. Aquí nos preguntamos ¿en qué parte del mundo en materia futbolística se encadena las voces de los futbolistas? o aspira a tener un rebaño de ovejas. No señor Cruyff. Usted está totalmente confundido y así lo piensan los ecuatorianos.
Tercer error. Va ligado por una débil dirigencia. Una vez contratado era lógico que se radique en el país. Usted desestima los éxitos que han tenido técnicos anteriores, le recordamos que ya hemos asistido a tres mundiales en mayores y tenemos una legión de jugadores actuando en clubes del exterior con protagonismo. Su presencia y su ausencia se ha convertido en una adivinanza. ¿Ya llegó? ¿Dónde está? ¿En qué país se lo puede ubicar?, en fin, sus desplazamientos y estadías han confundido a todos. Tenga presente que no somos caídos de la mata.
Lo defendí en otra columna y en su redacción pedí al periodismo, hinchada y al país que una vez que usted fue nombrado técnico de la Tri lo dejen trabajar con tranquilidad y más bien castigaba a la dirigencia en no haberlo contratado con antelación.
Pero sus gestos silenciosos, orgullosos y huérfanos de profesionalismo dan cara a estas letras. No somos un país de tontos.
No más palabras… (O)