El entrenador del Flamengo, el portugués Jorge Jesús, partió este viernes de regreso a Brasil tras pasar un mes en su país por el parón deportivo causado por el coronavirus consciente de que su futuro en el club brasileño está en el aire.
"Tengo dos meses para decidir mi vida", dijo hoy a periodistas en el aeropuerto de Lisboa, donde tomó un vuelo de regreso al gigante sudamericano.
En una conversación más tranquila que la que tuvo a su llegada a la capital portuguesa hace más de un mes, cuando perdió los nervios y espetó a los periodistas entre aspavientos "Teníais que coger el virus", el entrenador explicó que tras el parón causado por la pandemia se dispone a retomar el trabajo con los jugadores.
También a reflexionar sobre su futuro, dado que su contrato con el Flamengo concluye el próximo junio.
"En este momento está todo abierto", sostuvo, especialmente en lo relativo a su salario, teniendo en cuenta que el impacto de la COVID-19 pueden causar recortes en el fútbol.
"No soy diferente a los demás. En todo el mundo todos los profesionales de todas las áreas están discutiendo las reducciones salariales y conmigo también será discutido, no tengo dudas sobre eso", apuntó, si bien dejó claro que no tiene por qué ser un obstáculo para renovar con el club con el que ha alcanzado la gloria profesional.
"El Flamengo me quiere mucho y eso es determinante en mi decisión", aseguró Jorge Jesús, que agregó que siente que han creado "un gran equipo" y ese es uno de los factores que le "motiva mucho más" para continuar.
"No tengo, en este momento, ningún otro proyecto que no sea mi compromiso con el Flamengo", sentenció.
Preguntado por el futuro del fútbol en un mundo con coronavirus, el técnico luso subrayó que hasta que no haya vacuna "tendremos que saber vivir con el virus" y por eso no siente aprensión por dejar Portugal.
"Como todos tenemos que vivir con este virus, para mí estar en Portugal o Brasil es lo mismo, las precauciones van a ser iguales", afirmó.