Noche de claroscuros en la función que compartieron Anabel “Avispa” Ortiz y Jorge “Maromerito” Páez.
En tanto la campeona de peso paja de la Asociación Mundial de Boxeo hizo gala de su excelente boxeo, el “Maromerito” no dio su mejor actuación y fue exhibido por un joven mucho menor que él (de 19 años), pues aún con la experiencia y teniendo en cuenta que debería estar en la madurez de su carrera, el joven Chema Ocampo mostró más recursos y corazón en la batalla.
Vamos primero con la campeona.
Anabel Ortiz hizo una buena pelea al enfrentar a Suri Tapia. Tapia bajó de peso luego de perder ante Ibeth “Roca” Zamora y esta ocasión la utilizó para retar a una campeona paja.
Anabel es una de las mejores de su peso, con gran técnica y mucha resistencia, de modo que no le fue difícil dominar a su rival de principio a fin. Con movimiento de cintura lograba una doble función, evadir los golpes de Suri Tapia y entrar a su guardia para lastimarla en el terreno corto, cuando entraban al intercambio.
Sin embargo, la pelea se desarrolló a la mediana distancia, donde la “Avispa” pudo controlar las acciones con buenos golpes, la mayor parte dirigidos al cuerpo de la retadora.
Suri Tapia fue valiente pero su técnica no fue lo suficientemente buena como para derrocar a Ortiz. Intentó irse al intercambio, hacer pelea al contragolpe, pero nada le sirvió, eso sí, dejó claro su aguante y fondo físico.
Por otro lado, Jorge “Maromerito” Páez parece haber caído en un agujero, mismo que lo estanca en su camino hacia lo que sea que quiera conseguir. Hace algunas peleas parecía un serio contendiente titular hasta que cayó ante Vivian Harris, un rival elegido a 10 días de la pelea. Luego (aunque no inmediatamente después) cayó por nocaut ante José Benavidez y parece no haberlo superado.
“Maromerito” lució lento y sin idea o plan de batalla
No ha sido inusual ver a “Maromerito” sin un físico trabajado, pero al menos antes tenía idea de lo que ejecutaba en el ring. Contra Chema Ocampo lució sin idea de batalla. Como un boxeador que sabe pelear pero que no llevó un trabajo de fondo, de un campamento. Eso parece aunque no hay manera de saber específicamente qué pasó.
Todo lo contrario a Ocampo, que llevó fondo físico, combinaciones, poder y mucho corazón. Hizo suyo el ring y puso en aprietos al “Maromerito” con su desplazamiento y ataque, siempre enfocado al frente, sin permitir que su rival saliera de su rango de golpeo y con mucho cuidado de no caer en su juego.
Hizo una pelea dinámica a pesar de que en un momento Páez estancó la pelea al ser poco propositivo y provocar el enganche.
Finalmente, Ocampo se llevó la victoria y se levanta una gran duda, ¿debe continuar Páez en el boxeo?