El vicepresidente del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) y secretario general (e), John Zambrano, ofreció su primera entrevista luego de sobrevivir a lo que calificó como el evento más fuerte que ha tenido en su vida: haber sido portador del coronavirus.
El también presidente de la Federación Ecuatoriana de Bádminton habló, vía Zoom, con los panelistas del programa Hola Deportes, de la Odesur, y contó su experiencia al estar 20 días entubado en el área de cuidados intensivos en una clínica local.
"Es una situación que nunca me ha tocado. Personalmente como médico tuve que hacer 7 años de guardia para especializarme primero en pediatría y luego como médico de alergias en niños, puedo decir con franqueza que he visto niños morir (…), experiencias que te golpean mucho en tu vida profesional, pero que no la vives tú, cuando te toca a ti, te mueve todo”, dijo Zambrano, quien además de la dirigencia deportiva se desempeña como alergólogo-pediatra.
El vicepresidente del COE detalló que en días recientes se enteró de la gravedad en la que se encontraba, pues el coronavirus afectó sus pulmones y lo tuvo al borde de la muerte; ahora sus colegas lo llaman ‘Milagro’.
“Soy una persona educada en un hogar católico, estudié en un colegio Jesuita, gente muy apegada a la solidaridad, honestidad, hacer las cosas en orden. Yo no he sido una persona que ora, tengo periodos largos de los que no me acerco a la iglesia. Uno de los días que estaba más grave fue el viernes previo al domingo de Resurrección (Semana Santa). Un compañero, que es el Provinciano de los Jesuitas de Ecuador, hizo una ‘Unción de Amor’, reunió a mi familia en un altar pequeño, por medio de una conferencia, porque está en Quito, a partir de ese día empieza una mejoría que no estaba en planes de nadie”, acota.
“Como médico te puedo decir que el jefe de la terapia intensiva que me estaba tratando, es mi amigo personal; él había llamado a mi esposa a decirle: John no responde, sus pulmones no dan más, estamos en espera de un milagro. Cuando fui a una tomografía de torax, al entrar me recibe otro compañero que es radiólogo y me dice hola Milagro”
En su casa los cinco miembros que conforman su familia tienen los anticuerpos del COVID-19, pero solo él y su hija, la badmintonista María Delia Zambrano, presentaron síntomas, ella mucho más leves. Como médico aún desconoce el misterio de este virus, pero de lo que puede estar seguro es del amor y preocupación que desbordó en sus amigos, colegas, doctores, dirigentes y compañeros del COE, quienes se unieron en oración por su pronta mejoría.
“De esta enfermedad no sabemos nada, cada día recibo por lo menos 10 documentos nuevos de cosas nuevas que están usando. A mí me ha movido el asunto de las oraciones, recibía ríos de oraciones de mis compañeros médicos, de gente de otros países. Mi hijo Santiago puso un tweet el día que me retiraron el tubo y le dieron 8 mil likes. Yo no he sido político, ni nada, pero estuvo mucha gente pendiente y orando, eso es parte fundamental de mi regreso”, detalló.
Tras atravesar esta experiencia Zambrano comentó que de todos los síntomas del COVID-19, el más determinante fue que no podía sostener la respiración por 10 segundos. Por ello, dejó un mensaje a las personas para que mantengan los hábitos de higiene adecuados.
“Lo único que puedo decir es que la gente debe tener en claro que el virus es malo, muy malo, eso es indudable, por qué algunos lo pasan asintomático, no se sabe, pero en todo caso lo que quisiera dejar en claro es que ningún cuidado útil es extremo; veo que mucha gente que usa guantes y sale con guantes en su coche, llega al supermercado usa los guantes y con esos guantes regresa a su coche y a su casa, más práctico es usar alcohol”, aconsejó. (D)