El futbol mexicano estará en un 'tubo de ensayo'. Mientras los actores del espectáculo -futbolistas, entrenadores, asistentes, utileros, árbitros, oficiales y hasta recogebalones- se mantengan sanos, el juego puede ser posible. México ya tiene una fecha: la del viernes 3 de julio. Esa es la considerada para el regreso y con la eventualidad de que en caso de que exista un equipo con uno o más contagiados, esos jugadores -y en algunos casos el plantel completo- deban parar y esperar el tiempo correspondiente en la cuarentena. El futbol debe tomar riesgos, porque al final del día, de lo único que están convencidos los científicos es que el balón no se infecta...
SAN DIEGO, California.- De los único que podrían estar seguros los científicos es que el balón no se infecta…
Solo unos minutos después de que la fecha del viernes 3 de julio se habría señalado en el calendario como la factible para reiniciar las actividades, el futbol mexicano recibió un “golpe” seco y contundente: las pruebas medicas en Santos arrojaban 8 casos asintomáticos positivos en covid-19.
De los 22 jugadores analizados internamente en Torreón, 8 han sido positivos, un porcentaje, sin duda, alarmante.
Pero la idea se sostiene. Volver a los entrenamientos en la segunda quincena de junio, una especie de pretemporada y enseguida, en julio, reiniciar con el juego. La otra polémica se refiere a si el recomienzo debe ser con el Clausura 2020 o con el nuevo campeonato para así no agobiar los calendarios y tener el tiempo suficiente para que, en caso de un nuevo brote en un club, se obligue a detener nuevamente la competencia.
La Liga y las autoridades de salud van a trabajar en un protocolo, teniendo en cuenta los ejemplos de Europa, sobre todo el de la Liga alemana, que comenzó el fin de semana con éxito.
Lo que los clubes quieren ahora es que el plan les garantice que el futbol no va a detenerse en el caso de que en la entidad donde ese club juega “el semáforo” de las autoridades pase de un color estable a uno alarmante. “El futbol podría continuar su actividad mientras sus actores se mantengan sanos”, explica el doctor Ricardo Cortés Alcalá, titular de la Dirección General de Promoción de la Salud en el gobierno mexicano. “Sin hay positivos, esos jugadores o ese equipo tendrán que parar y esperar el tiempo prudente”. Justo de esa explicación podría depender también que los dirigentes decidan volver para completar el torneo que comenzó en enero o iniciar en julio con el campeonato que debería jugarse en el segundo semestre del año, el llamado Apertura 2020.
Nadie debe asustarse demasiado con los resultados que arrojaron las pruebas en Santos. Es, hasta cierto punto, normal que existan futbolistas contagiados y sin síntomas. Ahora deben seguir las precauciones de las autoridades sanitarias y podrían estar listos para cuando el club inicie entrenamientos a mediados de junio.
El futbol mexicano va a volver, debe volver, con sus debidas precauciones y con los nuevos mandatos que exigen las autoridades médicas. La base de todo sigue siendo la salud de sus actores. Si los futbolistas y aquellos que participan directa o indirectamente en el juegos están sanos, el balón puede rodar…