Que cobrar varios de los astronómico sueldos que paga Barcelona, que tiene una deuda de $51 624 789 –según reveló la auditoría de la firma PK, con corte hasta el 30 de septiembre de 2019– “no es culpa de los jugadores. Cuando uno va a buscar un jugador a nivel internacional, y de renombre, seguramente tiene otras ofertas, y esa pugna normalmente significa ese tipo de errores en los directivos”, dijo Carlos Alfaro Moreno, actual presidente del club canario.
¿Ese argumento libera de responsabilidad a quien no devenga el latisueldo, en este caso, que acordó pagarle Barcelona como ‘refuerzo’? ¿Cuando Alfaro Moreno habla de “errores” se refiere a la recontratación de elementos con antecedentes graves de indisciplina o al hecho de fijarse en quienes fueron un fiasco en el equipo de procedencia, como Jonatan Álvez y Michael Arroyo? El actual timonel de la institución era vicepresidente deportivo cuando el uruguayo fue traído de regreso al país.
En su paso inicial por Barcelona, Álvez anotó 46 goles en el campeonato ecuatoriano y en la Copa Libertadores; y, además, fue clave en el título nacional del 2016. Pero en agosto del 2017 el volátil delantero le recriminó desaforado al DT Guillermo Almada que lo sustituyera contra Universidad Católica (falló un tiro penal). En la banca de suplentes Álvez fue contenido por varios compañeros para impedir una eventual agresión al técnico.
Almada reveló luego que Álvez ya había sido sancionado varias veces, pero que los castigos no se hicieron públicos.
Transferido al Junior de Barranquilla y luego al Inter de Porto Alegre, Álvez tuvo un paso intrascendente por Colombia y Brasil (Gremio lo “ha descartado por problemas de comportamiento”, publicó diario Zero Hora, el 16 de enero de 2018). En julio del 2019 se anunció su retorno por una temporada y media.
Por la auditoría de PKF se conoce que el charrúa gana al mes $49 940 y es, después de Damián Díaz ($74 754), el segundo futbolista mejor pagado del club. Pero en la cancha, desde que reapareció con un gol en el Monumental ante Independiente, el 28 de julio de 2019, hasta que se paralizó el balompié en Ecuador, al decretarse una emergencia sanitaria por el coronavirus, su rendimiento ha sido paupérrimo.
En el 2019, entre el certamen de LigaPro y la Copa Ecuador, Álvez anotó cuatro goles. Y en el 2020 su único tanto lo hizo en la fase preliminar de la Libertadores, de tiro penal, en una victoria 4-0 de Barcelona sobre Sporting Cristal.
Números deprimentes para alguien que, desde su vuelta hasta que se detuvo la actividad en marzo anterior, habría cobrado $499 400 (con base en el salario que aparece en la Sección VI. Personal deportivo de la auditoría. Página 22, ‘Nómina por pagar hasta septiembre del 2019’). El lunes anterior Alfaro Moreno agradeció a sus jugadores “porque han aceptado una rebaja del sueldo”.
Sobre la vinculación del uruguayo, según PKF: “Se determinó que un valor de $60 000 por concepto de prima de habilitación del jugador Jonatan Daniel Álvez Sagar no se encuentra registrado en la contabilidad, y consta en el Convenio Privado suscrito con el jugador el 1 de julio de 2019”.
Hace unos días Álvez fue denunciado por protagonizar, supuestamente, un bochinche en la ciudadela Huancavilca Norte, en horas de la noche. “No sabes con quién te metes”, dice el atacante en un video”. (D)