Últimamente y quizás por los momentos de tensión y nerviosismo que vive el mundo y al no estar exento nuestro país de la letal pandemia del COVID-19, se han originado disentimientos que han tenido como protagonista a la dirigencia. Entre esos casos están la Fedeguayas, que sigue intervenida; la Ecuafútbol, que se halla en un dilema y aún sin conocer la resolución de Conmebol; la LigaPro, que espera este lunes 22 definir el formato de juego para lo que resta del año; en el interior de la selección mayor de fútbol, que está sin saber el paradero de su técnico; los cruces de expresiones peyorativas entre dirigentes a falta del fútbol en la cancha; en la tienda del ídolo Barcelona con su auditoría; en las demoras de las asignaciones económicas a entidades y deportistas; en atraso de pagos a los árbitros y tantas imprecisiones inmersas en el deporte. El único camino de solución a estas noticias negras tan difundidas es el diálogo, no hay otra fórmula.
Ante estas falencias aparece una noticia superhalagadora y que ha dado vuelta al mundo, al conocerse oficialmente que la Conmebol ha considerado un buen número de estadios de varias naciones y tratándose de Ecuador a dos íconos: los estadios Casa Blanca de la Liga de Quito, para jugarse la codiciada Copa Sudamericana, y el Monumental de Barcelona, para que en su gramado se defina la relevante Copa Libertadores; postulaciones de ambos estadios para las ediciones del 2021, 2022 y 2023. Anuncio que hace saltar de emoción a los fanáticos y al darse en nuestro país veremos partidos inolvidables.
Estos dos campos locales han sido protagonistas en definiciones, recordemos que en el Monumental, Barcelona en 1990 enfrentó al elenco paraguayo de Olimpia y en 1998 al cuadro brasileño de Vasco de Gama en finales de la Copa Libertadores; en resumen, el Ídolo tiene dos vicecampeonatos. En Casa Blanca, el linajudo equipo de LDU de Quito en el 2008 se midió con Fluminense por la Copa Libertadores y fue campeón; por la Sudamericana en el 2009, campeón; y en el 2011 vicecampeón, y en dos versiones por la Recopa, en el 2009 y 2010, en ambas coronó. En suma cuatro títulos y un subtítulo.
Es hora y momento, en estos tipos de competencia, de que un equipo de Guayaquil nos honre con el título de campeón.
No más palabras… (O)