Carlos Luis Morales, portero del Barcelona Sporting Club que falleció este lunes 22 de junio, fue elegido el 1 de mayo del 2005 por los lectores de EL UNIVERSO como el mayor ídolo de Barcelona del último cuarto de siglo, en ese entonces.
La elección de los máximos ídolo del club se la efectuó por los 80 años de vida institucional que cumplían los toreros. Vicente Lecaro Coronel, Sigifredo Chuchuca y Carlos Luis Morales ocuparon el podio, en ese orden, como los tres futbolistas por los que la afición canaria sentía más afecto.
Lecaro ganó como el ídolo del ídolo de todos los tiempos y Morales como el mayor ídolo de Barcelona del último cuarto de siglo, en ese entonces.
A través de cupones depositados en las ánforas ubicadas en las agencias de este Diario Nacional, y mediante el envío de numerosos correos electrónicos procedentes de todo el país y de diversas partes del mundo, seguidores de distintas edades (86 años, el mayor; 10 años el más joven) votaron por los jugadores toreros que, según sus respectivas preferencias, son sus mayores ídolos.
Cada uno de los diez elegidos recibió una puntuación, de acuerdo a la colocación en que los ubicaron los lectores (el número uno, 10 puntos; el número dos, 9; así hasta llegar al décimo, con un punto). Luego se sumaron los puntos que se acreditó cada futbolista, y Lecaro fue el triunfador, con 2.566 unidades; seguido por el mítico Sigifredo Chuchuca, con 2.099 puntos; y el arquero Carlos Morales, con 1.836.
Vicente Lecaro nació en Guayaquil, el 19 de abril de 1936. Barcelona lo fichó el 19 de junio de 1954 y su debut en primera división se produjo el 27 de junio, en el estadio Capwell, en una victoria 3-1 sobre Nueve de Octubre.
Se iniciaba una brillante campaña de éxitos con la camiseta amarilla, la que Lecaro vistió durante 14 temporadas, una relación de fidelidad poco común en los días actuales. El Ministro del área colaboró en las conquistas barcelonistas de 1961, 1963, 1965 y 1967 (torneos de Guayaquil) y 1960, 1963, 1966 y 1970 (campeonatos nacionales).
Chuchuca, uno de los forjadores de la idolatría de Barcelona, siguió a Lecaro en votos recibidos. El popular atacante orensese estrenó en filas toreras en 1946. Fue autor de varias anotaciones decisivas gracias a su olfato de gol y su valentía.
Símbolo de coraje y pundonor, integró los planteles que lograron el último título amateur del Guayas, en 1950, y el primero del profesionalismo, en 1955.
Carlos Morales, arquero campeón en 1985, 1987, 1989 y 1991, fue vital en la primera clasificación barcelonista a una final copera, en 1990. Debutó en 1983 y se quedó como dueño de la valla amarilla por trece temporadas.
El 12 de septiembre de 1990 Morales se consagró como héroe al poner a Barcelona en la final de la Copa Libertador al eliminar los toreros por penales a River Plate tras el global 1-1. Por los argentinos falló Rubén Da Silva y el golero guayaquileño le detuvo un tiro a José Serrizuela. En el Monumental se festejó el 4-3.
"Barcelona llegó a la final por sus atajadas felinas, valerosas y espectaculares. Seguro de manos, dotado de una formidable agilidad y poder de reacción, bueno en el mano a mano. Sin dudas uno de lo más brillantes guardametas que ha tenido el país, un atajador formidable y valiente", dijo de Morales, en el libro El fútbol ecuatoriano y su selección nacional, Mauro Velásquez. (D)