Henry fue protagonista al vestir la camiseta "Black Live Matter" y durante los primeros 8 minutos y 46 segundos del partido pasó con la rodilla izquierda en el piso y el puño del brazo derecho en alto, en honor al ciudadano George Floyd, que murió cuando estaba bajo custodia de la policía de Minneapolis.
El acto tuvo fuerte simbología, ya que esa cantidad de tiempo es la que estuvo Floyd con varios uniformados sobre él, lo que le limitó la capacidad de respirar y terminó causándole la muerte.
Henry es otra de las figuras del deporte que se expresa a favor de la lucha contra el racismo, una batalla que se hizo más fuerte en los últimos meses con grandes e históricas protestas a nivel mundial.