—Ya han pasado unos días del comunicado que emitieron pidiendo la salida del seleccionador, Ignacio Quereda. ¿Se mantienen?
—Seguimos firmes en nuestra postura, que se basa en pedir un cambio y una renovación en el aspecto deportivo.
—¿Qué implican esos cambios?
—En el comunicado lo dejamos muy claro, pedimos cambios para mejorar. Nosotras asumimos nuestra parte de responsabilidad, pero la preparación en este Mundial no ha estado a la altura. Los entrenamientos han sido muy básicos y repetitivos, a veces con contradicciones entre el propio cuerpo técnico. Y el análisis de los rivales ha sido muy pobre.
—¿Siente que llegaron a los partidos sin información suficiente?
—Los vídeos de nuestros rivales los vimos ya en Canadá. Apenas tuvimos información. De Costa Rica, tan solo analizamos cortes de amistosos, y de Brasil y Corea, partidos del mismo Mundial. El amistoso que jugó Corea del Sur ante Estados Unidos días antes lo vimos por nuestra cuenta. El plan deportivo para afrontar los partidos no era claro y es incomprensible porque hoy en día casi todo ese material está en internet. En el primer partido ante Costa Rica hubo un cambio de sistema y tampoco se trabajó lo suficiente.
—Del Bosque ha comentado que ustedes “no usaron el cauce adecuado”.
—Hemos utilizado este cauce porque ellos saben que no es fácil llegar a Villar. Tras la eliminación le transmitimos a Ignacio Quereda nuestro parecer y nos dijo: “Esto ya pasó hace años y algunas jugadoras decidieron no venir. O estáis en el mismo barco u os bajáis”. Intentamos hablar con Nacho (Quereda), pero la respuesta fue ésa. Fue chocarse contra un muro. Y si nos encontramos con un muro, no nos queda otra que intentar saltar el muro.
—¿Qué haya explotado todo ahora, en el Mundial, es casualidad?
—Esto no es una rabieta ni un calentón. Hemos dado a conocer una carencias que venimos teniendo desde hace años, pero hasta ahora no habíamos tenido esta repercusión mediática. Era el momento por muchas razones y se han juntado una serie de factores que lo han hecho posible. Para hacer una reivindicación necesitas la unión de todo el grupo, que la tenemos, y una repercusión y un apoyo de la sociedad que no se había dado hasta ahora. Para seguir estando entre las mejores necesitamos este cambio que pedimos, para representar a nuestro país en las mejores condiciones.
—¿Las mejores condiciones implican un trato diferente?
—Desde luego. Se ha hablado de los gritos, de los modos. Yo he tenido muchos entrenadores a lo largo de mi carrera y claro que gritan, pero cuando detrás de un grito no hay una corrección no sirve. Son cosas que molestan porque te cohiben y te tensionan a la hora de jugar y te impide dar todo lo que tienes en el terreno de juego.
—¿Y ahora, qué esperan?
—Esperamos que se produzca ese cambio para mejorar y para crecer y en ese cambio la Federación es la que tiene la última palabra.