Fabricio Bustos se sumó esta semana a los entrenamientos de Independiente, al mando de Lucas Pusineri, luego de varios días de aislamiento por haber dado positivo de coronavirus.
El cordobés había dado positivo de Covid-19 en los testeos que realizó el club el 8 de agosto pero luego dio negativo en otras dos pruebas. De todas maneras, desde el club, prefirieron que se mantenga aislado hasta esta semana.
En una entrevista que Bustos concedió al programa "De Una Otro Buen Momento" de Radio la Red contó la odisea que le tocó vivir en su pueblo, Ucacha, cuando se dio a conocer que era positivo: "Fue una semana complicada porque la gente en vez de apoyar te señala de que sos el que trajo el virus. Fue una semana dura porque se hablaron muchas pelotudeces".
"Lo que más me preocupó fue que contagie a mi familia y ahí en el pueblo ellos tuvieron contacto con otros amigos. Me sentí señalado y no está bueno", continuó uno de los jugadores más importantes que tiene el Rojo.
Sobre su situación actual, el lateral derecho se mostró feliz de sumarse a los entrenamientos y aclaró: "En el club me hice todo, el de sangre, y me dio todo negativo".
Lo que se supo es que su caso fue un "falso positivo" ya que en los análisis que se le realizó se confirmó que el virus nunca estuvo en su cuerpo.
"Se extraña el charlar en un vestuario, tomar unos mates, pero bueno hay que acostumbrarse a lo que toca", señaló sobre los protocoles actuales de cada práctica.
Sobre su futuro manifestó: "Uno sueña con un traspaso a Europa. Estoy tranquilo en ese sentido, estoy enfocado en Independiente que es el presente".