En diciembre de 1997, el Campeón Mundial de Peso Completo WWF era Shawn Michaels, quien acababa de ganar el título tras el famoso “Montreal Screwjob” a Bret Hart. Michaels tenía también el título Europeo. El Campeón Intercontinental WWF era el infumable Roman Reigns Rocky Maivia; los Campeones Mundiales de Parejas WWF eran Billy Gunn y Jesse James; el Campeón Mundial de Peso Semicompleto WWF era Taka Michinoku.
Los ratings estaban por los suelos, y aunque Stone Cold Steve Austin estaba creciendo de manera increíble, WWF aún se veía lejos de la WCW y los estrellas establecidos como Hollywood Hogan, Sting, Kevin Nash, Scott Hall, Roddy Piper y Ric Flair.
En ese contexto, WWF Raw is War / War Zone inició sus transmisiones de la Whittemore Center Arena, de Durham, New Hampshire. Ésta es considerada la emisión en la que la Attitude Era arrancó de manera oficial, aunque ya la programación había dado un giro desde semanas antes a sugerencia del principal creativo de la compañía, Vince Russo.
Ver también Mick Foley: “Si te gusta la Attitude Era, eres un ‘Vince Russo Guy’, aunque no quieras admitirlo”.
El programa inició con Michael Cole anunciando que The Undertaker enfrentaría a Shawn Michaels en el Royal Rumble. Tras ello, Taka Michinoku venció a Jerry Lawler en una lucha en la que intervino Brian Christopher… Rocky Maivia y The Nation of Domination aparecieron para quejarse porque Steve Austin se robó el cinturón intercontinental; luego Dude Love venció a Road Dogg en una mala lucha, que no fue peor que la siguiente, en la que el Sultán superó a Tom Brandi.
También fue mala la contienda en la que Mark Henry dio cuenta del Brooklyn Brawler.
Steve Austin apareció en pantalla junto a un puente para arrojar al río el título intercontinental, en un buen ángulo que ha sido después muy imitado (incluso lo rehicieron The Rock y Austin con el primero arrojando el título cuando el segundo era rudo).
¿Qué más hubo? Steve Blackman debutó venciendo a José Estrada Jr. en un par de minutos, en una lucha en la que promovieron el evento de UFC: Ultimate Japan.
También hubo un buen intercambio al micrófono entre Vince McMahon y Owen Hart. El regaño de McMahon fue revirado por el canadiense, quien estaba furioso por la manera en que Bret Hart dejó la empresa:
— ¿Quién te crees que eres, Owen?
— ¿Quién me creo que soy? ¡¿Quién demonios te crees tú que eres?! ¿Piensas que te debo una maldita disculpa? No te debo ni una maldita cosa ¡Estoy cansado y enfermo de que intentes complacer a todos, y esta mierda termina aquí!
Lo cierto es que McMahon quería darle un súper empuje a Owen y hacerlo el retador al título de Michaels para Royal Rumble. Sin embargo, Michaels re rehusó a luchar con Owen por miedo a que quisiera vengarse por lo sucedido a Bret. En su lugar pidió al Undertaker, y en una ironía del destino, en esa lucha de Royal Rumble Michaels se lastimó la espalda y se retiró por cuatro años (sólo pudo llegar a WrestleMania XIV, donde perdió el título con Austin).
En la estelar, The Legion Of Doom superó por descalificación a D-Generation X (Shawn Michaels y Triple H, con Chyna), con ayuda de Billy Gunn y Jesse James. Lo mejor del encuentro fue la narración de Jim Ross y Jim Cornette.
Fue interesante que James y Gunn durmieran con cloroformo a Hawk y luego lo raparan, en un sólido segmento que sirvió para establecer la alianza entre DX y los New Age Outlaws que daría nacimiento al DX-Army después de WrestleMania.
Pero este Raw con poca sustancia, malos combates y todavía sintiéndose como algo inferior a WCW, es uno de los episodios más importantes en la historia del programa, todo debido a un promo grabado de Vince McMahon (ya revelado como el dueño de WWF después del Screwjob) en el que dio nacimiento a la llamada Era Attitude (aunque el logo de WWF Attitude había debutado en Survivor Series).
Fue antes de la lucha de Blackman cuando McMahon apareció a cuadro y dijo:
“Se ha dicho que todo puede suceder aquí, en la World Wrestling Federation, pero ahora más que nunca, éstas no podrían ser palabras más ciertas. Éste es un esfuerzo consciente de nuestra parte para ‘abrir el sobre creativo’, por así decirlo, con el fin de entretenerlos de una manera más acorde a los tiempos.
“Aunque nos hacemos llamar ‘Sports Entertainment’ debido a la parte atlética, la palabra clave del término es ‘Entertainment’. La WWE se extiende más allá de los confines estrictos de la presentación deportiva yéndonos hacia el ambiente más abierto del entretenimiento de base amplia. Tenemos cosas en común con programas nicho como son las telenovelas, entre ellas The Days of our Lives; o videos musicales como los de MTV; talk shows vespertinos como el Show de Jerry Springer y otros; con series animadas como The King of the Hill en FOX; series de comedia como Seinfeld y otras formas de entretenimiento televisivo ampliamente aceptadas.
“Nosotros en WWE pensamos que ustedes, la audiencia, están francamente cansados de que su inteligencia sea insultada. También pensamos que están cansados de la misma vieja teoría simplista de ‘chicos buenos contra chicos malos’. Es un hecho de que la era del superhéroe pidiéndote que digas tus oraciones y tomes tus vitaminas ha definitivamente expirado.
“Por lo tanto, nos hemos embarcado en una campaña creativa mucho más innovadora y contemporánea, que será, por mucho, más revitalizante y extemporánea que nunca antes. Sin embargo, dada la naturaleza en vivo de Raw y la War Zone, les pedimos cierto grado de discreción a los padres, en lo que concierne a la audiencia más joven a la que permiten ver televisión nocturna. Otros programas de WWF en USA Network, como Live Wire, los sábados por la mañana, y Superstars, los domingos por la mañana, donde se incrementa la audiencia joven en un 40%, obviamente no necesitarán tal precaución. Somos productores de televisión responsables que trabajan duro para llevarles este escandaloso, loco y maravilloso mundo conocido como la WWF. A través de 50 años, la World Wrestling Federation ha sido una tradición de entretenimiento aquí en Norteamérica y en el resto del mundo. Una de las razones para tal longevidad es que así como los tiempos han cambiado, hemos ido cambiando.
“Me siento feliz al decir que esta nueva vibrante dirección creativa resultará en un enorme incremento en la audiencia televisiva, por lo cual le agradecemos al USA Network y a TSN por permitirnos tener la libertad creativa, pero más especialmente queremos agradecerles a ustedes por sintonizarnos. Raw y la War Zone son definitivamente la cura para el show común”.
18 años después, coincidencia o premeditación, Vince McMahon volvió a sorprender a los fans al reaparecer en un Monday Night Raw mejor construido y que llevó a Roman Reigns a coronarse como el nuevo Campeón Mundial de Peso Completo WWE, cortando de paso con lo predecible que se había vuelto la programación de la compañía.
Si esto marcara una nueva era o no, es otra cuestión, pero sería interesante que así fuera, pues la WWE se encuentra en una situación similar a la que en 1997 describió McMahon. Sólo habría que cambiar la referencia final a Hulk Hogan por una referencia a John Cena:
“Nosotros en WWE pensamos que ustedes, la audiencia, están francamente cansados de que su inteligencia sea insultada. También pensamos que están cansados de la misma vieja teoría simplista de ‘chicos buenos contra chicos malos’. Es un hecho de que la era del superhéroe pidiéndote que digas tus oraciones y tomes tus vitaminas ha definitivamente expirado”.