Pudo ser futbolista, pero una grave fractura de tibia y peroné acabó con sus sueños. Siguiendo un popular dicho que dice “No se puede cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar las velas”, emprendió años más tarde, en el 2007, la carrera de comunicación en la Facultad de Filosofía de la UNA.
En el mundo profesional trabajó en producción y nosotros en D10 tuvimos la oportunidad de compartir proyectos durante un buen tiempo. Después siguió su rumbo hasta que un emprendimiento personal lo llevó hasta el Mundial de Rusia.
Dueño de un carisma excepcional, don de gente y una energía contagiante, el paraguayo debutó en una transmisión internacional de ESPN en el encuentro de Libertad y Boca Juniors por la Copa Libertadores de América.
En las redes fue tendencia y muchos decidieron darle su apoyo tras las preguntas y preguntas que le hacía la reconocida dupla Closs-Latorre.
Al final, todo termina en anécdota y risas. Y no se puede dejar de sentir orgullo por ver como un tipo trabajador, puede llegar tan lejos con esfuerzo, perseverancia y dedicación.
Adelante, Édgar.